Los sueldos de los alcaldes, en general se están manteniendo en la línea
de austeridad, sin grandes incrementos, aunque suele ser habitual que
su coste en relación al número de habitantes se dispare en los concellos
más pequeños. Eso no ha cambiado. Algunos de los recién incorporados,
como el de Arteixo o el de Viveiro, han renunciado a cobrar un salario
del Concello. En la capital de A Mariña, el coste de la dedicación
exclusiva de la teniente de alcalde y las dos parciales de otros dos
ediles del grupo de gobierno será menos gravoso que el sueldo del
alcalde del vecino concello de A Pontenova, pese a que solo tiene
asignada una dedicación parcial.
La reestructuración municipal en clave de
austeridad ha sido una divisa que han seguido muchos ayuntamientos
grandes y pequeños, dando pie a movimientos, cuando menos, curiosos. Es
el caso de Oleiros, donde su alcalde, el independiente Ángel García
Seoane, ha dotado de sueldo a todos los concejales del gobierno al mismo
tiempo que laminaba todas las dedicaciones exclusivas de las que
disponía la oposición. De manera que la austeridad se ha aplicado en una
sola dirección.
En Cangas, el nuevo alcalde, el popular José
Sotelo, ha seguido la estela de muchos de sus colegas, reduciendo de dos
a uno los cargos del confianza y rebajando las dedicaciones exclusivas
de tres a dos. Sin embargo, en la reestructuración, que le supone al
Concello un ahorro de 50.000 euros, ha incluido una subida salarial para
sí mismo de casi 9.000 euros sobre lo que cobraba su antecesora.
Grupos sin asignación
Son solo dos ejemplos de la distinta aplicación de
quien las lleve a cabo. En cualquier caso, un aspecto que ha sido común
para muchas de las nuevas corporaciones ha sido la reducción de las
asignaciones a los grupos municipales, que se han recortado
sensiblemente en la mayoría de los ayuntamientos gallegos. En la comarca
de la Costa da Morte, estas asignaciones se han suprimido en casi todos
los municipios, excepto en Carballo, donde se duplicaron.
Los sueldos de los alcaldes, en general se están
manteniendo en la línea de austeridad, sin grandes incrementos, aunque
suele ser habitual que su coste en relación al número de habitantes se
dispare en los concellos más pequeños. Eso no ha cambiado. Algunos de
los recién incorporados, como el de Arteixo o el de Viveiro, han
renunciado a cobrar un salario del Concello. En la capital de A Mariña,
el coste de la dedicación exclusiva de la teniente de alcalde y las dos
parciales de otros dos ediles del grupo de gobierno será menos gravoso
que el sueldo del alcalde del vecino concello de A Pontenova, pese a que
solo tiene asignada una dedicación parcial.
En cualquier caso, muchos alcaldes admiten que
estos primeros recortes se verán posiblemente incrementados en un futuro
cercano si la situación no mejora.