La imagen lo dice todo. El accidente es espectacular y por fortuna acabó sin heridos. Hubo suerte. Tuvo lugar en A Pontenova, en el tramo conocido como Pozo da Ola. El turismo quedó colgado, como se puede ver, de una manera insólita y verdaderamente difícil en una especie de mirador; ni queriendo aparcar así a propósito se consigue. Estuvo a punto de precipitarse al Eo. Carlos Gavino captó la imagen en un punto negro, habitual en este tramo de la carretera de A Pontenova, donde se suelen registar accidentes especialmente en días de lluvia como el de ayer. La imagen, por suerte, quedó en anécdota, en afortunada curiosidad.
