Javier Méndez fue uno de los tres miembros de la
agrupación de Protección Civil de A Pontenova que participó ayer en el
operativo dispuesto ayer en Santiago de Compostela ante la visita del
Papa a la capital de Galicia.
Durante el turno del voluntario pontenovés, que
abarcó desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde, en las
primeras horas se ocupó de atender a los asistentes al trayecto que
realizó Benedicto XVI en el papamóvil entre el aeropuerto de Lavacolla y
la catedral de Santiago: «Estiven na rotonda de San Marcos e a nosa
función era auxiliar a calquera persoa que poidera sufrir un desmaio e
axudar no seu traslado a algún dos hospitais de campaña que había
instalados na beira do percorrido».
En esa zona pudo captar el lamento de los
espectadores por la velocidad a la que circuló por ese tramo el vehículo
que transportaba al Pontífice. «Creo que despois aminorou a marcha,
pero por alí pasou bastante rápido e houbo xente que quedou decepcionado
por non poder velo mellor, logo de levar dúas horas esperando», señaló.