Según el Sindicato Labrego Galego (SLG), junio «resultou ser un dos máis secos da década, con rexistros de 25,6 litros por metro cadrado no norte da provincia, fronte aos 153,2 litros» del mismo período del año pasado. Que las lluvias se redujesen a la sexta parte está ocasionando problemas a los ganaderos y a los agricultores, afirma.
Esa valoración de pluviosidad toma como referencia los datos registrados en la estación meteorológica de A Pontenova. El SLG sostiene que la sequía ha reducido a la mitad la segunda corta de hierba para ensillar, impide al pastoreo al aire libre en ganaderías y puede derivar «no perigo de perder a colleita de millo forraxeiro».
En definitiva, «a seca dispara os gastos nas explotacións de vacún de carne e leite, e ameaza as colleitas de pataca e cebola na provincia», según el SLG. De los cultivos de pataca y cebollas, que por su extensión carecen de regadío, esa organización dice que «vaise perder boa parte da pataca sementada en abril», mientras la cebolla «vai ver moi minguado o seu tamaño e peso».
