YA NO CABE DUDA. A Pontenova figura, con una posición destacada, en el calendario oficial de eventos del invierno de A Mariña y del Occidente de Asturias, gracias a su feria de artesanía y antigüedades. Aunque este domingo culmina el evento, la organización estima que las cifras de visitantes recibidos desde el pasado día 6 superarán las de 2011, cuando la cita albergó a unas 8.000 personas.
De todas partes
La jornada del sábado fue la que más atracción suscitó. «Vin a moitos comerciantes de Sarria e de diversas zonas de Asturias, mesmo de Avilés», señaló el organizador de la feria, el concejal Francisco Martínez, quien corrobora que este sábado «foi o día no que máis xente debeu haber, o que permite aventurar que ben se puideran superar as cifras de afluencia do ano pasado e ademais os restaurantes estiveron a tope». A más gente, más ventas también, por lo que, a pesar de la crisis y de que la recaudación no esté siendo elevada, «si que se foi vendendo», puntualiza el edil.
Y entre los objetos que se comercializaron, por ejemplo, figura una antigua cafetera, de más de mil euros, que adquirió un hostelero asturiano, cuyo negocio está ubicado en la zona de Ribadeo.
