18/10/2011 - C.U. /Delegaciones /El Progreso (Lugo)
Las consecuencias de la falta de lluvia empiezan a ser muy serias en la provincia de Lugo, donde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha declarado ayer el nivel de prealerta en los 18 concellos de su demarcación. La sequía ha llegado incluso al entorno de la capital. Ganaderos de varias parroquias del municipio tienen problemas para abastecer sus explotaciones y los bomberos llevan agua al centro social de Calde desde hace unos quince días.
En la vieja escuela se ofrecen varios servicios, desde peluquería hasta comida, que estos días se realizan con dificultad. «Por sorte, agora mesmo só vén comer unha persoa. Para cociñar e fregar déixanos auga un veciño e, para as cisternas dos baños tráennola os bombeiros», explica Fina Romay, trabajadora del centro.