Un auditorio a reventar de jóvenes gallegos aliviados de dejar atrás la selectividad y padres orgullosos de las proezas de su prole acogió ayer el acto de entrega de diplomas a los estudiantes que obtuvieron un nueve o más en la prueba de acceso a la Universidad. Un total de 338 estudiantes -209 chicas, frente a 129- lograron una de las distinciones de la Universidad de Santiago; entre ellos, 49 de Lugo.
De hecho, el joven que logró la mejor nota de selectividad en la comunidad fue un lucense, Alejandro Vilar López, estudiante del IES Lucus Augusti sobre el que recayó la responsabilidad de pronunciar el discurso representando a sus compañeros. En su intervención, anunció que estudiará Físicas en Santiago y explicó que, en su elección, no se había dejado influir por los estereotipos sobre la carrera o por las posibles salidas laborales, sino que «de verdade penso que é o meu», dijo. Animó al resto de estudiantes a hacer lo mismo, a «resistir contra as forzas que pretenden acabar coa nosa subxectividade» y a «buscar o que vos gusta e seguilo», como única forma de ser valiosos para la sociedad.