CALOTO-LOYO SARRIA 3-SUPERTI A PONTENOVA 6‏

CALOTO LOYO-Luis caloto Alvarez Jairo Diego Cabanas (inicio)Marcos Cancio Luis Capucho Josito

SUPERTI A PONTENOVA-Juanmi Josiño Arcadio Lolo Marcos(inicio)Andres Lombardero Samuel Dani R. Walter

ARBITROS: Eduardo Corral Pablo Becerra y José Perez

GOLES:0-1 Andres Lombardero m 5; 0-2 m 15 Marcos; 1-2 m 25 Luis ; 1-3 m 26 Arcadio;2-3 m 30 Marcos ; 2-4 m 34 Marcos; 3-4 m 36 Diego ; 3-5 m 37 Walter (doble penalti); 3-6 m 40 Arcadio

Derbi provincial disputado en el Pabellón Municipal de Sarria ante buen a afluencia de espectadores,entre dos equipos que llegaban a este encuentro en una buena situación clasificatoria,tercero contra quinto.

----JOSE MANUEL PIÑEIRO-SUPERTI A PONTENOVA----

Resumen del partido y proxima jornada



El partido se inició con el dominio del equipo local que llevó el peso inicial del encuentro,sin concretar ninguna ocasión clara de gol,debido a la gran defensa ejercida por el Superti a lo largo de todo el encuentro.Es a raiz del 0-1 de Andrés de un fuerte disparo desde fuera del area ,cuando el encuentro pasa del atenazamiento inicial de ambos equipos a la sucesión de oportunidades ,siendo Marcos en el minuto 15 quien sube el 0-2 favorable al Superti,resultado con el que se llega al descanso.
Los locales en la reanudación salen ejerciendo una gran presión en toda la cancha sobre el Superti,consiguiendo numerosas ocasiones de gol,todas ellas infructuosas,ya que unas veces la defensa y otras el portero Juanmi hicieron que el Caloto-Loyo no consiguiera en los momentos iniciales de la 2ª parte subir ningun gol al luminoso.
Es con la expulsión del local Cabanas cuando el partido cambia su desarrollo.Los locales hasta ese momento conseguian llegar gracias a la calidad individual de sus jugadores,a partir de ese momento(m 25)el partido enloqueció ,con continuos contraataques a favor de ambos equipos. Las protestas constantes de jugadores,técnicos por la catidad de jugadas conflictivas en el resto del partido fueron constantes,la tensión típica de un derbi se vivió hasta el final. La experiencia y veterania de los jugadores visitantes en momentos claves el encuentro hizo que se llegara al resultado final de 3-6 que coloca a ambos equipos empatados en el tercer puesto de la clasificación de 1ª Nacional B
La próxima jornada el Concello de Trabada y el Superti A Pontenova juegan un nuevo derbi provincial en el Pabellón Municipal de trabada a partir de las 19:30 entre dos equipos con dos objetivos opuestos,mientras el equipo local parte con el objetivo del ascenso,los locales tienen cada vez mas cerca el objetivo de inicio de temporada que no es otro que la permanencia en la categoria .


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Sporting Pontenova - Matela 4 - 3...y el Sporting sigue 4º

Pontenova: Juanqui, Carlos, Iván, Casano,
Garboso, Cholas, Oto, Rivas, Javi, Puente y
Fran. También jugaron Daniel Moirón, Villy
y Fidel.
Matela: Pedro, Rubén, José Benito, Antonio,
Miguel, Víctor, Marcos, Fernando,
Javier, Manuel y Alberto. También jugaron
Jesús, Rubinos, Michael y Carlos.
Goles: Puente, Rivas, Fran y Cholas marcó
por el Pontenova y Alberto, Marcos y José
Benito, por el Matela.
Árbitro: Álvaro Valín González (Delegación
de Lugo)
Partido muy
emocionante entre dos equipos
que buscaron el gol a lo largo de
los 90 minutos y al final fue justo
vencedor el Pontenova.
Puente, Cholas y Rivas (Pontenova)
y Alberto y Fernando (Matela)
fueron los mejores.

Artesano del cuero: Francisco Ramón Fernández-A Pontenova.

Un albardero de A Pontenova rememora
cómo era el oficio que aprendió de su padre y para el que no ve sucesor
pues «non compensa» por lo que se cobra, pero sobre todo, porque la
modernización del campo redujo el número de clientes.

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«Albardas, monturas, coelleras,
molidas, cabezadas... de todo
o relacionado co oficio de guarnicería
». Esta definición de diccionario
es la que ofrece Francisco
Ramón Fernández para explicar
a qué se dedicó toda su vida. Es
albardero, o lo que es lo mismo,
un artesano del cuero que al estilo
tradicional se dedicó a confeccionar
monturas y diversos aperos
para los animales que se usaban
para trabajar en el campo. Un oficio
del que la edad le ha obligado a
retirarse, aunque no pasa un solo
día sin darse una vuelta por su taller,
situado en el garaje de su casa
de Vilaboa, en A Pontenova.
Entrar en el taller de Francisco
es hacerlo en un pedazo de la historia
de Galicia, donde el tiempo
parece detenido. A este sitio, al
que ahora sólo de vez en cuando
se acerca algún vecino a charlar,
acudía gente de buena parte de
Galicia, de la vecina Asturias y El taller del albardero se conserva casi igual que cuando trabajaba.
hasta de Ponferrada a hacer encargos
de piezas. Todo se mantiene
como antaño en el local, en el que
las herramientas siguen ocupando
buena parte de la mesa que preside
el centro del cuarto, como si
fuera la camilla de un quirófano.
De espaldas a la ventana, Francisco
sigue pasando muchas horas
del día «argallando», normal en
alguien que toda su vida ha seguido
la misma rutina y es que «ata
que poida e a saúde me deixe» va
a seguir haciéndolo.
En el taller se mueve como pez
en el agua y eso que apenas queda
un hueco libre. Cinco máquinas
de coser ‘singer’ parecen dar idea
de la gran cantidad de trabajo
que había, aunque lo cierto es
que algunas de ellas las adquirió
Francisco casi por nostalgia, «por
xente que se desfixo delas», otra
la compró en A Coruña y otra fue
un regalo, pero en cualquier momento
cualquiera de ellas podría
volver a la vida con un simple
movimiento del pie derecho, que
rompería el silencio del local con
su traqueteo característico.
DESDE NIÑO. Francisco se inició
en el oficio desde niño, siguiendo
la estela de su padre. Con sólo
siete años ya acudía a coser al taller
por las tardes, «porque ía pola
mañá á escola e baixaba despois
de comer», unos inicios de los que
recuerda que «gustábame moito, a
verdade é que sempre me gustou»,
aunque insiste en que «o primeiro
que fixen foi coser, malamente ao
principio, claro, pero fun aprendendo
porque o mellor estudio é a
práctica», asevera.
El albardero cogió definitivamente
el oficio con 16 años, «cando
rematei a escola, pois daquela
en canto sabías as catro regras xa
che poñían a traballar, de estudiar
nada de nada», asegura, al tiempo
que recuerda que compatibilizaba
su vida en el taller con el cuidado
de los animales que habia en casa,
«dúas vacas, cabras e ovellas».
Hasta los 46 años compartió el
taller con su padre y a la muerte de
éste siguió solo hasta que se jubiló.
Ahora, con 74 años, echa la vista
atrás y es franco a la hora de aseverar
que el suyo es un oficio sin
futuro. «Non compensa, traballo
algo habería, pero pouco» y es que
de una época en la que en todas las
casas del rural la gente se dedicaba
a la agricultura y tenía caballos,
burros y vacas para trabajar en el
campo, y a los que había que armar
para ello, se ha pasado a la
mecanización del campo y a que
la gente que ahora tiene caballos
casi los tiene «por luxo», lo que no
daría para vivir. Además, cree que
ya en su época no era un trabajo
bien pagado. «Non se cobraba o
que había que cobrar», asevera,
pues todo el proceso es totalmente
artesanal.
NO PLÁSTICOS. De hecho, algún
cambio se introdujo en la forma
de trabajar, aunque realmente
fueron mínimos. «Fumos indo
cos tempos, aínda que nalgunhas
cousas os cambios son máis rápidos
ca noutras», asiente con aplomo,
y es que él siempre trabajó
casi con los mismos artilugios que
cuando empezó y alaba con orgullo
que en su taller no se trabajó
nunca con plásticos, siempre piel
natural, cuero que traían de varios
sitios, «de Barcelona, Vitoria, Valencia,
Ourense e Asturias».
De todas las piezas, el sillero
era lo que más le gustaba hacer.
Es la montura tradicional que,
explica, llevaba dos partes, la
silla en sí, para la que había que
mojar el cuero (no más de treinta
minutos para que no quedaran
manchas) para ablandarlo y poderlo
moldear y los laterales, que
es un cuero duro, «aínda que se
traballaba ben», y que se unía a
la silla con una costura del revés,
para que el pespunte quedara más
vistoso. Luego, esta montura se
adornaba un poco al gusto del consumidor,
para lo que usan unas
plantillas especiales para grabar
en el cuero estrellas o rosetones
y también una ‘reglada’ para hacer
las hendiduras. En hacer una
montura podía tardar tres días,
«pero logo bótache media vida»,
recuerda Francisco Ramón Fernández
quien, además de una
gran pasión, heredó de su oficio
algo de artrosis en las manos.
«Os veciños eran
máis unidos e, se
tiñas un amigo,
era para sempre»
De joven, a Francisco le gustaba
ir a las fiestas. «Daquela
había moitas máis e máis
diversión se cabe, e os veciños
e os rapaces estaban máis
unidos. Antes un amigo era
para sempre, e confiabas nel,
pero agora ¡cuidado cuidado!»,
dice recordando que «íamos
en zapatillas, que non era
coma agora», pues aunque
tuvo bicicleta «dende mocete»
una mala experiencia le hizo
desistir de volver a subirse a
ninguna. Se ríe al recordar
como hace casi sesenta años
quiso saber «a canto daba a
bici costa abaixo» y el resultado
fueron unas profundas heridas
en las rodillas, pero sobre
todo en las manos «das que
tardeu en curar 25 días».

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Temporal duradero.

Cubiertos de nieve amanecieron
tres pueblos de A
Pontenova —Barreiros, Río de
Campos y Fontangordo—, donde
hubo 15 centímetros.

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La nieve obligó ayer
a usar cadenas en el Alto de A
Gañidoira hata las cuatro de la
tarde, debido a la intensidad de
las precipitaciones caídas durante
la noche y la madrugada. La
máquina quitanieves funcionó
durante la mañana. También
nevó en el Alto da Xesta, donde
se circuló con precaución.
Cubiertos de nieve amanecieron
también tres pueblos de A
Pontenova —Barreiros, Río de
Campos y Fontangordo—, donde
hubo 15 centímetros.
Expertos de MeteoGalicia
aseguraron ayer que la comarca
registró las mayores precipitaciones
de la comunidad gallega,
con una media de más de 22 litros
por metro cuadrado, que en
algunos casos fueron en forma
de granizo. Advirtieron además
que las lluvias continuarán hoy,
al igual que el mar de fondo, con
olas de 4 a 6 metros de altura,
y que, sin embargo, remitirá el
viento, que llegó a alcanzar rachas
de 96 kilómetros por hora
en localidades como Burela.
El fuerte oleaje fue el causante
de que se aplazase ayer la prueba
puntuable para el campeonato
gallego de surf prevista para este
fin de semana en la playa ribadense
de Os Castros y en la que
había más de 35 inscritos.
En O Vicedo, un eucalipto se
desplomó sobre una línea de
alta tensión en la zona de Ruño,
provocando un corte de luz de 45
minutos de duración durante la
mañana. También en Burela, el
viento provocó cortes esporádicos
del suministro eléctrico por
la mañana, que afectaron a la
zona del puerto y a la de la circunvalación
burelesa.
SUCESOS . Aparte, en la jornada
de ayer, se produjeron otros incidentes
en la comarca, como un
accidente de tráfico en un cruce
de la Fonte de Marzán de Foz,
donde una niña resultó herida
leve, a la una del mediodía. En
la Avenida de Sarria de la localidad,
a las siete y media de la
mañana, se produjo otro choque
por alcance sin heridos. Además,
el atasco de una tubería
provocó que una carnicería de la
calle Salvador de Madariaga sufriese
una pequeña inundación
en el almacén del negocio.
Por otro lado, el funeral del
joven laurentino fallecido en Ribadeo
el miércoles en accidente
de circulación se celebró ayer.
La caída de un eucalipto
sobre una línea de alta
tensión provocó un corte
de luz de 45 minutos en la
villa de O Vicedo
Anulado
La prueba de surf del
campeonato gallego de
este fin de semana en Os
Castros tuvo que anularse
por el fuerte oleaje
Incidencias
Una niña resultó herida
leve tras un choque entre
dos vehículos en Foz,
donde se anegaron los
bajos de una carnicería.

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