La mayoría de los municipios
mariñanos contratan el alumbrado
a una empresa, excepto
A Pontenova y O Valadouro que
cuentan con alumbrado propio,
que intentan ampliar cada año.
En A Pontenova el alumbrado
es municipal, que
se amplió el pasado año con la
compra de material por 2.000
euros que sirvió para decorar,
por vez primera, lugares emblemáticos
como la Casa do Concello,
la Praza dos Forno y la Casa
da Cultura. Las luces son de bajo
consumo y se conectaron ayer.