Fuente: El Progreso
La semana pasada, la Xunta publicó una resolución que le permite, por lo menos en principio, penalizar a los ayuntamientos que no están pagando el recibo o que solo están abonando una parte del mismo, sin asumir la subida del 34%. El sistema para cobrar lo que le deben a Sogama ya lo había anunciado el Gobierno autonómico el año pasado cuando adelantó la subida del coste del tratamiento de basuras. En aquel momento, ya dijo que el que no pagase por las buenas, lo haría por las malas, viendo mermadas las ayudas del Fondo de Cooperación Local, una de las principales vías de financiación de los ayuntamientos. Sin embargo, durante meses, hubo una situación excepcional, en la que cada alcalde actuó a su libre albedrío, aunque un grupo de nacionalistas y socialistas se unieron en un colectivo disidente que tuvo cierto eco en los medios de comunicación.
En el caso de la provincia de Lugo, los ayuntamientos que corren el riesgo de ver cómo la Xunta les cierra todavía más el grifo son los socialistas de A Pontenova, A Fonsagrada, Castroverde, Navia de Suarna, Becerreá, Cervantes y Pedrafita, así como los nacionalistas de Riotorto, Monforte de Lemos y A Pobra do Brollón.