El anuncio del Obispado Mondoñedo-Ferrol, de aceptar la renuncia voluntaria del párroco Xosé Anxo Fernández de seguir atendiendo las parroquias que tiene a su cargo en el municipio lucense de A Pontenova y sustituirlo al final del curso pastoral, no ha satisfecho a parte de los feligreses, que exigen su cese inmediato. Una veintena de ellos volvieron a manifestarse el domingo ante la iglesia de San Pedro Fiz y ayer la asociación de vecinos de Conforto anunciaba que se reanudarán las protestas. Así, el conflicto surgido hace cuatro meses cuando Xosé Anxo Fernández y el sacerdote de Riotorto Antonio Rúa repararon la imagen de Nosa Señora de Conforto sin autorización previa se reanuda tras la tregua de Navidad.
La asociación vecinal de Conforto cuestiona el proceder del Obispado, por mantener