Un vecino de Mondoñedo y una mujer de Foz se han quedado sin las cadenas de oro que llevaban colgadas al cuello cuando una gente desconocida les abordó con la excusa de preguntarles algún dato y se las arrancó literalmente del cuello, dándose a la fuga.
Así le ocurrió esta misma semana a un mindoniense de mediana edad que iba por la calle en la zona de Viñas da Veiga. Y algo similar le pasó a una focense a la que una pareja que circulaba en un vehículo se le acercó para preguntarle si conocía una dirección, aprovechando ese momento para llevarse la cadena y el medallón que llevaba puestos.
Con estos son ya cinco los casos que se han producido en la comarca y han trascendido. Los tres anteriores habían sucedido en Ribadeo, A Pontenova y Lourenzá. Creen que se trata de