Macrofestival lugo

Dos cofradías participarán en la procesión de Jueves Santo de A Pontenova

Las cofradías del Cristo de la Agonía y de la Esperanza serán las encargadas de participaren la procesión del Jueves Santo de A Pontenova, que se desarrollará al término de la misa en la iglesia parroquial, prevista para las siete de la tarde. Al margen de las cofradías, en la procesión participará la banda de tambores y cornetas de la Asociación de Mujeres Rurales de la localidad.
Otra actividad interesante en estos actos religiosos será la elaboración de la cuarta alfombra floral
en la plaza del Ayuntamiento que hará la asociación cultural ‘Amigos da Esperanza’ y que se podrá ver desde primeras horas de la mañana.

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La Semana Santa de A Pontenova cuenta también con actos de específicos muy concurridos en el Santuario de Conforto, el más concurrido el via crucis del Viernes Santo.
Los actos de la Semana Santa en A Pontenova, se van incrementando y cada vez cuentan con una
mayor cantidad de colaboradores desde que se retomaran las actividades para potenciar esta fiesta de carácter religioso.VOLVER

Terremoto en Italia.

Un universitario gallego cuenta cómo vivieron los «erasmus» españoles el seísmo en las calles de L'Aquila
«Iba con un compañero de Cantabria por una calle, tirando de las maletas camino de la estación de autobuses cuando comenzó a moverse todo a nuestro alrededor y a caer cascotes y hasta fachadas. Tiré las maletas y sin pensarlo, casi sin mirarnos, salimos corriendo calle abajo hasta llegar a una placita que enseguida se fue llenando con otra gente que también llegaba corriendo». Así cuenta los primeros instantes del terremoto Adrián Paz Fraga, un joven universitario de A Pontenova, en A Mariña lucense, que estudia en L'Aquila con una beca Erasmus.


Entrevista de La Voz a Adrian



-¿Eras el único gallego en L'Aquila?

-Estudiando allí sí que era el único gallego, pero había también otra chica gallega de visita, aunque no sé a quién visitaba ni cómo se llama ni nada.

-¿Os conocíais todos?

-Sí, allí éramos 35 españoles, éramos una familia, estábamos todos juntos, con erasmus de otros países, y estábamos todos en contacto.

-¿Os buscasteis, entonces?

-Sí, desde el primer momento empezamos a llamarnos y en dos horas ya sabíamos de todos; el problema lo tuvimos con dos chicas que trasladaron a un pueblo cercano a L 'Aquila y no llevaron los teléfonos. No sabíamos nada de ellas, fuimos a su casa y su casa estaba bien, pero ignorábamos si ellas también lo estaban; nos enteramos porque dejaron un mensaje a través del facebook, y otros erasmus que ya estaban de vacaciones en España leyeron el mensaje y nos dijeron que estaban bien.

-¿Más tranquilos, ahora?

-Sí, sin duda. En cuanto salió el bus de allí todos nos sentimos más tranquilos, aunque todavía en Roma y ahora nos da la impresión de que la tierra se mueve.

-Os sorprendió en la calle.

-El terremoto fuerte fue a las cuatro menos veinticinco o así y a los dos minutos hubo otra réplica bastante fuerte. Luego, durante todo el tiempo, hasta que nos fuimos de allí, hacia las cinco de la tarde, seguían los temblores; estábamos sentados en la plaza y sentías el suelo vibrar durante todo el tiempo y de vez en cuando se producía uno un poco más fuerte, que te ponía nervioso, porque no paraba.

-¿Vais a volver?

-Puede que cambiemos de idea, pero la opinión general es que no. Tendríamos que buscar casa y vivir con esa sensación de inseguridad... Quizá volvamos por las cosas que nos quedan y a resolver los papeles de la universidad, a ver qué hacemos con las asignaturas; la idea general de los erasmus españoles es que no. Por el miedo. Cuando ves en la tele estas catástrofes no es como estar allí y vivirlo; ves el pánico de la gente, el caos, la gente tan afectada, todo destrozado... No te imaginas lo que es eso.

-¿Salisteis bien de milagro?

-Sí, mi amigo y yo, de milagro; otro chico de Sevilla quedó encerrado en su casa porque la puerta quedó doblada y tuvo que llamar a otros erasmus y fueron a rescatarlo, tuvo que bajar por una cuerda desde un tercer piso, mientras le caía la cornisa. A otra chica le cayeron los muebles, le reventó la caldera y, en la calle, algunos escombros.VOLVER