lunes, 24 de marzo de 2008

Entre la fe y el turismo.


En A Pontenova,
donde por el momento no
hay oficina de turismo, aunque el
Concello y la asociación de comerciantes
están negociando su puesta
en marcha, la Semana Santa no
fue el único atractivo para atraer visitantes

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El alcalde, Darío Campos,señaló ayer que el mercadillo tuvo
«ata 1.500 persoas de afluencia e os
restaurantes estiveron completos
estes días na localidade».
En cuanto a la constitución de
la pretendida oficina para el turismo
de la villa, Campos informó
de la última reunión mantenida
con los comerciantes, la semana
pasada, dedicada a estudiar la solicitud
de una subvención para la
creación de la citada oficina, para
lo que necesitarían conseguir previamente
socios privados, «terían
que sumarse entidades privadas,
coma restaurantes, para solicitar
a subvención e niso estamos, pero
con subvención ou sen subvención
a oficina vai ir adiante».
Por otro lado, precisamente ayer
la asociación cultural ‘Amigos da
Esperanza’ se encargó de retirar
la alfombra floral que sus socios
realizaron delante de la casa consistorial
desde el miércoles. La procesión
del Jueves Santo en la que
participaban la Cofradía de la Esperanza
y la Cofradía del Cristo de la
Agonía a las siete de la tarde por la
villa pontenovesa, con la compañía
de la banda de tambores y cornetas
de la asociación de ‘Mulleres Rurais’,
no tuvo que ser suspendida
por la lluvia e incluso el Via Crucis
a Conforto del viernes se desarrolló
«cun día despexado e con sol»,
según describió la presidenta del
colectivo pontenovés ‘Amigos da
Esperanza’, Esther Rodríguez.
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