El alcalde tendrá sueldo por primera vez tras nueve años en el Concello.
Valentín González Formoso (As Pontes, 1971) trabajador de Iberdrola en excedencia, lleva nueve años ligado a labores políticas en el Ayuntamiento de su ciudad natal, cinco de ellos como regidor, algo que asegura hace «por vocación». El alcalde, que no pronunció las palabras que se le atribuyeron por error el pasado día 1 («Se me din que co que teño me van a pagar 600 euros ao mes, o deixo mañá», declaraciones del primer edil de A Pontenova, Darío Campos) con la que no está en absoluto de acuerdo, se muestra a favor de que «el Estado se decida de una vez por todas a regular la retribución de los cargos públicos».
-¿Qué opina de la propuesta del Gobierno estatal de fijar el límite salarial de las corporaciones?
-Para evitar espectáculos dantescos como los que estamos leyendo estos días, con ayuntamientos de 900 habitantes con sueldos de casi 60.000 euros, o al revés, como el de Madrid, en el que el alcalde dejó una deuda de 11.000 millones de euros y tenía una retribución muy superior a la del presidente del Gobierno, el Estado debería atreverse de una vez por todas a regular la retribución de los cargos públicos, se ha atrevido a cosas más complejas como retirar el salario de los funcionarios en Navidad o implantar el copago.
-¿Qué criterios cree deberían tenerse en cuenta para establecerse un sueldo de alcalde?