Los sueldos de los alcaldes de A Mariña no se
establecen con ningún criterio, más allá de la capacidad del gobierno de
turno para imponer o no su mayoría. Así se dan casos como las
dificultades que está encontrando el regidor en minoría de Foz, Javier
Jorge Castiñeiras, para lograr percibir un sueldo y, acaso, sacar
adelante alguna dedicación más. Esos problemas no los hay otros
municipios, donde varios concejales cobran sin mayores problemas. En
esta falta de criterio tampoco se hace valer la mayor o menor población
de un ayuntamiento, sus servicios, la plantilla que depende del alcalde
y, en definitiva, la mayor o menor dimensión del concello. Así se
explica que el alcalde de Ribadeo sea uno de los que menos cobran. O que
en Viveiro el regidor no lo vaya hacer y que la suma de lo que
percibirán la segunda teniente de alcalde, María Loureiro, y los ediles
del BNG Bernardo Fraga y Olaia Casas, sume incluso menos de lo que va a
percibir algún alcalde mariñano.
El caso de Viveiro resulta significativo, pues es
el municipio más importante, con más población. Viveiro pagará 44.871
euros brutos anuales por una dedicación exclusiva y dos parciales,
repartidas en 14 pagas. María Loureiro (PSOE), segunda teniente de
alcalde, cobrará 22.435,80 euros brutos anuales, es decir, unos 1.270
euros líquidos. Bernardo Fraga (BNG), primer teniente de alcalde,
ingresará 11.217,98 euros brutos anuales (750 euros líquidos); igual
cantidad que su compañera de partido, Olaia Casas.
Las diferencias son notables. Por poner un ejemplo,
el alcalde de A Pontenova, Darío Campos, por una dedicación parcial,
cobrará más que los tres ediles de Viveiro juntos. Pero es que en A
Pontenova, el edil de Obras, Francisco Martínez, también tendrá otra
dedicación parcial (2.161 euros brutos al mes).
No son casos esporádicos. Basta echar un vistazo a
los cantidades que perciben los regidores en los diferentes concellos
para darse cuenta de las diferencias, que a priori son difícilmente
justificables porque demuestran una absoluta falta de criterio.
Fuente: La Voz de Galicia.
Fuente: La Voz de Galicia.
