El pinchazo de la burbuja inmobiliaria, unido al temor que provocó entre los posibles compradores la intervención de la Xunta en el urbanismo de municipios como Foz, Cervo o Barreiros, planteando contenciosos que ahora se debaten, provocó una desaceleración espectacular de la construcción en la comarca de A Mariña.
En A Pontenova en 2008 se dieron 2 licencias.
Sigue leyendo...
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria, unido al temor que provocó entre los posibles compradores la intervención de la Xunta en el urbanismo de municipios como Foz, Cervo o Barreiros, planteando contenciosos que ahora se debaten, provocó una desaceleración espectacular de la construcción en la comarca de A Mariña.
Así lo acredita un hecho: de los más de 23.000 pisos autorizados por los ayuntamientos en la última década, no llega a un millar los que recibieron la licencia de obra en el último año y medio.
En concreto, en el 2008 en A Mariña Central se dieron licencia a 374 pisos y viviendas, así como para restauraciones integrales de casas; en la Oriental a 57, y en la Occidental a 311. En total, 742. A ellas hay que sumar las licencias de obra en el primer semestre de este año: para 190 pisos y viviendas unifamiliares. De ellas, 91 corresponden a A Mariña Central (Burela 10, Foz 4, Lourenzá 2, Mondoñedo 7 y O Valadouro 68); 79 a A Mariña Occidental (Cervo 4, O Vicedo 49, Viveiro 19 y Xove 7), y 20 a A Mariña Oriental (Barreiros 7, A Pontenova 2, Ribadeo 10 y Trabada 1).
En municipios como el de Foz la actividad urbanística continúa suponiendo centenares de puestos de trabajo, pues a pesar de la cantidad de pisos vacíos que hay, son muchas las obras en marcha. Además, si nos atenemos al balance del verano que hizo el alcalde, José María García Rivera (PSOE), el urbanismo focense está experimentando un repunte, ya que en el mes de agosto -según manifestó- se vendieron muchas viviendas.
Ritmo menor
Pero a nadie escapa que el ritmo de edificación es ahora muy inferior al de hace unos años. La consecuencia es que se han perdido centenares de puestos de trabajo. El caso resulta especialmente significativo en Barreiros, con decenas de promociones paralizadas, pendientes de los juicios presentados por la Xunta de Galicia.
Según los datos del Coag, en el año 2004 existían en A Mariña 38.332 viviendas, de las cuales el Instituto Nacional de Estadística decía que 5.840 estaban vacías.
Esta cifra ha aumentado significativamente en los últimos años. Porque a este dato hay que añadir que la mayoría de pisos y casas construidas en el tramo final de la década se destinaron a segunda residencia, con lo cual aún en el caso de que se hubiesen vendido están vacías la mayor parte del año, pues solo se ocupan en vacaciones, como segunda vivienda..
