El Gobierno de Feijoo sigue decidido a agotar la vía penalizadora que habilitó en diciembre pasado contra los concellos insumisos con la subida del 34 % en el canon de Sogama que entró en vigor en marzo del 2014. Después de abrir una tregua que alejó la guerra de la basura de las municipales de mayo, la Xunta reanudó la presión el 31 de julio, con el envío de apercibimientos a 13 concellos. En esas comunicaciones, les dio 30 días hábiles para abonar las facturas pendientes, que suman 776.684 euros. Con el plazo a punto de expirar, ningún concello se ha dirigido a la Xunta, por lo que en la segunda quincena de este mes Facenda activará el proceso para retener a través del Fondo de Cooperación Local la deuda del período de marzo a diciembre del 2014.
La amenaza afecta a los municipios de Narón (al que Sogama reclama 227.718 euros por el impago de las facturas de esos diez meses), Salceda de Caselas (154.502), A Fonsagrada (82.437), Becerreá (60.326), San Sadurniño (55.111), Antas de Ulla (41.709), Pol (37.865), A Pobra do Brollón (32.949), Navia de Suarna (26.249), Pedrafita do Cebreiro (23.556), Castroverde (15.705), A Pontenova (14.074) y Piñor (4.476). Estos concellos