El alcalde de A Pontenova, Darío Campos, supone que el incendio que arrasó desde las tres y veinte de la tarde de ayer alrededor de veinte hectáreas en la parroquia homónima fue “intencionado”.
El fuego quedó controlado a las once y media de la noche de ayer, según la Consellería de Medio Rural, y en su extinción trabajan un técnico, seis agentes forestales, veintiuna brigadas, diez motobombas, una pala, ocho helicópteros y cuatro aviones.
El regidor explicó que “el día estaba muy malo para apagarlo, con mucho viento, la verdad es que había unas lapas que metían miedo, pero los medios se desplazaron con mucha urgencia”.
Los servicios de extinción continúan “enfriando” la zona para evitar “rebotes”, tras la quema de once hectáreas arboladas y cinco de monte raso.
