El precio de los carburantes se situó ayer en máximos históricos (gasolina 95, 1,45 euros; gasoil A habitual, 1,38; gasolina 98, 1,565). Manuel Ron (A Pontenova, 1980), gerente de la Estación de Servicio de Foz, reconoce que los primeros síntomas de la reducción de ventas las notaron en verano, y ya avanza que los carburantes seguirán subiendo hasta Semana Santa: «Hay mucha gente que antes venía a llenar el depósito y ahora reposta 10 o 20 euros. Se controla más este gasto».
-¿En qué otros aspectos notan el control del gasto?
-Hay empresas que redujeron el número de vehículos que tenían, en vez de cinco ahora tienen dos o tres. Más que la subida de precios, notamos lo que dicen por ahí que es la crisis.
-Pero quien necesita el coche para ir a trabajar está obligado a pasar por la gasolinera...
-Antes el cliente repostaba una media de 35 euros, y ahora está en los 20. Además, la gente cuando sabe que va a subir el combustible se pasa el día antes porque ahorra un céntimo o algo más. Y eso en un coche no es una salvajada, pero en un camión que lleva mil litros, se nota mucho.
-Aparte de este cambio de hábito, ¿han caído mucho las ventas?