sábado, 7 de septiembre de 2013
Un paraje para ver y creer
Hay un lugar casi mágico en la montaña mariñana. Un bello santuario desde el que avistar los valles pontenoveses, colindantes con la vecina localidad asturiana de Taramundi. Hasta allí llegarán este fin de semana, cientos de personas, la mayoría de ellos, romeros pontenoveses, dispuestos a recorrer a pie los más de cinco kilómetros que separan el centro urbano del hermoso paraje montañoso, al que acuden cada año para pedirle ayuda a la milagrera virgen de Conforto.
El principal día de esta tradicional cita será el domingo, 8 de septiembre. Entonces, el templo acaba colapsándose , al albergar a «más de 2.000 personas», como reconoce el párroco Manuel García Paje, para quien esta romería será especial, ya que después de oficiar sus misas, se jubilará.
Aunque muchos acudirán al santuario por devoción religiosa -al creer que la virgen de Conforto protege a los enfermos y sobre todo a quienes van a ser intervenidos quirúrgicamente y debido a ello, recibe numerosas ofrendas-, otros lo hacen para vivir las fiestas del lugar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)