En todos los municipios hubo daños que lamentar. En A Pontenova cayeron numerosos árboles, como en O Valadouro, donde también cortaron varias carreteras al tráfico. También hubo casas a las que el viento les levantó el tejado, como ocurrió en un grupo situado en las inmediaciones de la gasolinera.
Sigue leyendo...
El temporal de viento que asoló A Mariña la noche del viernes dejó totalmente incomunicada la comarca. Durante horas muchos vecinos se quedaron aislados, por la caída de miles de árboles tanto en carreteras de la red principal como en viales secundarias y pistas de la zona rural. Y, desde alrededor de las once de la noche del viernes, no hay luz en ningún municipio, con la excepción de Mondoñedo y de Viveiro, donde en torno a las ocho de la tarde algunos barrios comenzaban a recobrar el servicio. Lo habitual fue que los teléfonos fijos no funcionasen y los móviles, únicamente los de la compañía Movistar, y con dificultades.
Ayer por la tarde había unos 150 operarios de Begasa, la compañía eléctrica que opera en la zona, trabajando por los montes para tratar de restablecer el suministro eléctrico lo antes posible. En un principio, se pensó en la posibilidad de dar servicio, de forma provisional, a la zona de Viveiro. Pero las expectativas se truncaron al descubrir dos torretas destrozadas, en la salida de la ciudad. Anoche, la empresa no se atrevía a asegurar cuándo volverán a tener luz los hogares y las empresas mariñanas. Ya ni siquiera se garantizaba un plazo de 48 horas, el que se barajó en un primer momento.
En las carreteras, la situación se fue complicando a medida que avanzaba la noche. Llegó un momento en que ya nadie trataba de comunicarse con Protección Civil puesto que, por todas partes y en todo momento, caían árboles. El viento arrancó de cuajo y desgajó miles de eucaliptos y pinos, que impidieron la circulación por la mayor parte de las carreteras de la comarca. Algunos vecinos se quedaron atrapados en el coche, entre dos pilas de árboles. Las rachas de viento más fuertes, de hasta 180 kilómetros por hora, se registraron en el parque eólico de O Vicedo.
Los destrozos causados por el temporal en A Mariña son incontables. El paisaje, a primera hora de la mañana de ayer, era desolador, con contenedores y señales de tráfico derribados, vallas publicitarias y de obras tiradas por el suelo. En Celeiro, el viento arrancó la galería de aluminio de una vivienda; y en Escourido cayeron varios árboles encima de una casa. Las calles amanecieron cubiertas de losas de los tejados de casas y edificios. En la zona del merendero de Sargadelos, el viento arrancó árboles centenarios. Un vecino cervense de 93 años recordaba ayer que hace unos 77 años se había producido un temporal similar al de la noche del viernes en la zona de Marrube, en San Román, Cervo.
En todos los municipios hubo daños que lamentar. En A Pontenova cayeron numerosos árboles, como en O Valadouro, donde también cortaron varias carreteras al tráfico. También hubo casas a las que el viento les levantó el tejado, como ocurrió en un grupo situado en las inmediaciones de la gasolinera.
En Foz, vecinos de la zona de O Campo necesitaron ayuda de madrugada, como ocurrió en As Torres. Una galería en la Avenida de A Mariña fue levantada y el viento tiró vallas y árboles.
En Ribadeo fue necesario rescatar a un anciana y varias viviendas del casco urbano y las parroquias sufrieron desperfectos, al igual que una nave industrial en Illa Pancha. Una chimenea fue arrancada de un edificio y fue a parar sobre un vehículo. En Piñeira, el viento también se llevó parte de un tejado.VOLVER
