La mitad de la villa de A Pontenova estaba aún sin luz anoche.
El caso más preocupante era el
de los municipios de A Pontenova,
Ourol y O Vicedo, donde no funcionaba
ni la red fija ni ninguna
de las operadoras de móvil.
Sigue leyendo...
El fuerte temporal
de viento que azotó la noche del
viernes a toda la comarca mariñana
se cobró la vida del sargento
de la Guardia Civil de Tráfico del
destacamento de Burela, Lorenzo
Martín Alonso, cuando estaba
regulando el tráfico a la altura
del alto del Castelo en el límite de
los municipios de Xove y Cervo.
La víctima ya había concluído su
jornada de trabajo, pero decidió
continuar «para echar una mano»
ante el temporal, según informaron
desde la comandancia del
Instituto Armado de Lugo. Martín
Alonso fue alcanzado por un
árbol, cuando estaba esperando a
los efectivos de Protección Civil de
Cervo, que se desplazaban al lugar
para despejar la zona y abrirla al
tráfico. Los responsables de esta
agrupación tuvieron que acceder
al lugar a pie, ante la imposibilidad
de utilizar su vehículo, que
quedó atrapado por la caída de dos
árboles y trasladaron al sargento,
todavía con vida, hasta el hotel
‘O Castelo’ mientras no llegaba
la ambulancia para trasladarlo al
hospital.
Martín Alonso, de 52 años, casado
y con 2 hijos, era natural de
Zamora pero desempeñaba su actividad
profesional en Burela desde
1992, y será en esta localidad
donde hoy sea enterrado.
Como consecuencia de las tremendas
rachas de viento, la más
fuerte registrada en Burela y de
152 kilómetros hora, se cortó el
suministro eléctrico en toda la
comarca, servicio que al cierre
de esta edición seguía sin estar
restablecido, salvo en puntos de
algunos municipios, como Viveiro
y Mondoñedo y, a pesar de que
según confirmaron varios alcaldes
había trabajando en la zona más
de 1.000 trabajadores, algunos
llegados de otras zonas de España.
Todavía no se sabía con certeza
cuando volvería a funcionar, por
los fuertes daños en el tendido,
con postes y torretas caídas.
Otro de los servicios que también
permanecía inactivo a últimas
horas de la tarde de ayer era el
telefónico. La mayoría de los municipios
mariñanos no estaban
comunicados a través de la red de
telefonía fija, ni tampoco de los
móviles, ya que, la mayoría de las
compañías registraban problemas
con la cobertura en toda la comarca.
El caso más preocupante era el
de los municipios de A Pontenova,
Ourol y O Vicedo, donde no funcionaba
ni la red fija ni ninguna
de las operadoras de móvil.
ÁRBOLES CAÍDOS . Otra de las
principales incidencias fue la caída
de árboles, que mantuvieron
varias vías principales y secundarias
cortadas durante la noche y
que fueron despejadas a lo largo
del día, aunque con dificultad por
la gran cantidad que se registró.
Así, los efectivos de Protección
Civil de Mondoñedo estuvieron
trabajando toda la noche para
abrir al tráfico las principales vías
de comunicación del municipio y
a lo largo de toda la jornada mantuvieron
su actividad para lograr
despejar los viales secundarios.En
Cervo, a media tarde la agrupación
de Protección Civil continuaba trabajando
activamente para limpiar
todas las carreteras y fue reforzada
con personal de la empresa Tragsa,
según indicó el responsable de
la unidad, Mario Antuña. Otros
de los municipios más castigados
fueron O Vicedo,donde estuvo
cortada la LU-862 por desprendimeintos
por la mañana, Ourol,
Foz,Ribadeo y Viveiro, donde un
eucalipto se cayó encima de una
casa en Escourido.
VOLADURAS DE TEJADOS . A lo
largo de toda la geografía mariñana
los desprendimientos y las voladuras
de tejado también fueron
una constante a lo largo de toda la
noche. En Sargadelos, en Cervo,
las rachas de viento desprendieron
el tejado de una casa y lo mantuvieron
en el aire durante unos
cuatro minutos hasta que terminó
cayendo sobre un muro y provocaron
la rotura de cristales y la caída
de un vallado. En la parroquia
vivariense de Celeiro, arrancaron
de cuajo una galería a pesar de los
esfuerzos de sus propietarios por
evitarlo y también se produjeron
desperfectos en la techumbre de
varias naves como la de redes y la
de Talleres Cillero y en el campo de
Cantarrana, apareció una galeria
que no se sabe de donde procede.
Además, en el puerto viejo resultaron
con desperfectos los galopones
municipales y los de Chao.
Los cascos urbanos de Foz, Burela
y Ribadeo también registraron
numerosas incidencias por voladura
de tejas y desprendimientos.
En Burela, la caída de una cornisa
destrozó un coche y en Ribadeo
fue un aparato de aire acondicionado
el que cayó encima de un vehículo
provocándole numerosos
desperfectos y una chimenea se
desprendió sobre tres vehículos en
la Avenida de Galicia.
Uno de los mayores daños materiales
fue el registrado en el
puerto burelés, donde las naves
de Armón quedaron prácticamente
destrozadas. Por su parte,
el municipio focense cuenta con
numeros desperfectos en farolas,
tejados, postes de teléfonos y el
resto de mobiliario urbano, aunque
su regidor, José María García
Rivera, aseguró ayer que estaban
trabajando para restablecer los
servicios y pidió «tranquilidad»
▶ Los fuertes vientos, que sobrepasaron los 150 kilómetros por hora
en los momentos de mayor intensidad, dejaron a toda la comarca sin
suministro eléctrico y conexión telefónica durante la jornada de ayer
El temporal se cobra la
vida del sargento de la
Guardia Civil de Burela
Estado de la nave de Armón,
en Burela, y contenedor
volcado (arriba). Restos del
tejado de Talleres Cillero y
valla caída (derecha) y galería
tirada, en Celeiro. A.l./ANTÍA
a la población, ya que, «si chega
a ser de día os problemas terían
sido moito maiores». En el municipio
ribadense también fue necesario
el desalojo de dos personas
mayores que vivían solas en las
parroquias de A Devesa y Piñeira,
puesto que, el viento levantó el
tejado de sus casas. Efectivos de
Protección Civil, de la Guardia Civil
y el propio alcalde ribadense,
trasladaron a las dos ancianas a
casas de familiares.
En lo referente a los servicios,
el alcalde de Ribadeo, Fernando
Suárez Barcia, destacó que su municipio
tiene garantizado el suministro
eléctrico, ya que técnicos de
Aquagest, revisaron las instalaciones
e instalaron grupos electrógenos
para que pudieran trabajar las
bombas. En este sentido, también
hay que destacar la rotura de una
placa solar del depósito de agua
de Suegos, en O Vicedo, que no se
sabe el alcance que puede tener sobre
el suministro porque todavía
hay una en activo.
INDUSTRIA. Del despropósito que
creó el temporal tampoco se libró
Alcoa, en San Cibrao, que sufrió
numerosos desperfectos, aún sin
evaluar, debido a los cortes de luz
que se produjeron durante la noche.
Según prensa de la factoría,
las incidencias afectaron a las dos
plantas, que se tuvieron que volver
a poner en marcha para poder
reanudar la actividad. De hecho,
según fuentes de la planta, a las
17.30 horas todavía se estaba reiniciando
la de alúmina, la que se
puede ver más afectada por los cortes,
ya que su parada desestabiliza
el proceso de producción.
VOLVER
