DE LOS ÚLTIMOS municipios nacidos en Lugo, solo dos han ido
claramente a más. Negueira de Muñiz (1925) es el ayuntamiento menos
poblado de Galicia; Ribeira de Piquín (1935) también es de los pocos que
no llega a mil habitantes, y A Pontenova, que en 1963 nació con más de
5.600 vecinos que aportaron Vilameá y Vilaoudriz, ha caído en este medio
siglo a poco más de 2.700. Burela (1994), en cambio, figura entre el
puñado de excepciones que ganan población año tras año, al igual que
Rábade, que arrancó en 1925 con poco menos de mil habitantes y ahora
suma 1.700.
El Progreso
Tal y como están las cosas, parece posible que veamos más casos como
los de A Pontenova y menos como los de los otros cuatro. El debate ha
surgido varias veces en los últimos tiempos, pero ahora la Crisis parece
que viene dispuesta a reorganizar ya el atomizado mapa municipal
español. Si se ha llevado por delante viejos derechos laborales, está
claro que le va a importar igual de poco cargarse simples divisiones
territoriales.
Por ahora el debate es teórico, pero podemos correr el riesgo de que
alguien se atreva a hacerlo igual que se repartieron África las
potencias coloniales. Por ejemplo: como Negueira de Muñiz está pegado a
la descomunal A Fonsagrada (municipio más grande de Galicia), lo lógico
podría ser unirlos. Ya puestos, también podrían anexionarse Ribeira de
Piquín y hasta Navia de Suarna, como ha propuesto algún lector en el
foro que tenemos en Elprogreso.es.
La Xunta apuesta por la desaparición de los municipios de menos de
1.500 habitantes, lo que pone en el disparadero a doce de Lugo. El Colegio de Economistas de A Coruña propone que los ayuntamientos tengan al menos 30.000; eso significaría que en Lugo pasaríamos de 67 a poco más de diez.
Curiosamente, los primeros que han dado algún paso, Alfoz y O Valadouro,
pasan, cada uno, de los dos mil habitantes. Pero es que estos dos
municipios tienen una historia común. Más complicado es el asunto en
otros lares. El mapa municipal es reflejo del minifundismo galaico y
fruto de agravios históricos. Esto último es lo que está detrás de las
cuatro fisiones mencionadas. Negueira estaba demasiado lejos de los
centros de poder de A Fonsagrada; aún lo sigue estando. El Círculo de
Empresarios de Galicia afirmaba hace dos años
que ahora, con las modernas carreteras, ya no hay problemas de
comunicación, pero la última aldea de Negueira sigue estando casi tan
lejos de A Fonsagrada como Lugo de A Coruña.
Tampoco se puede soslayar el elemento localista, empezando por la
capital: a igualdad de habitantes, ¿dónde pones la casa consistorial? Es
un tema que parece menor, pero que se las va a traer. Edificios para
situarla va a haber de sobra, porque tanto minifundismo y tanto «yo no
quiero ser menos que el vecino» ha poblado Galicia de auténticos
palacios del vacío: centro social, polideportivo, casa de la cultura...
En algún caso, ese vacío es parejo al de las arcas municipales, lo que
convierte las fusiones en algo tan complejo y hasta peligroso como una
fisión (nuclear, claro).
La creación socialista se vuelve feudo popular. La
cara seria del alcalde de Lugo en esta foto es todo un símbolo de los
tiempos que corren para el PSOE. López Orozco se vio rodeado en la reunión del patronato de la Fundación Cetal
de altos cargos del PP. Paradójicamente, el centro tecnológico fue un
invento electoral de los socialistas de ZP en el 2004, pero mientras
durante el bipartito de la Xunta algunos conselleiros rehuían participar
en las reuniones, en la primera que preside Arias Cañete no faltó casi
ningún implicado de la Xunta popular. SEBAS SENANDE
PINCELADAS
Hospitales. El PP parece aplicar con el San Rafael (un centro, recordemos, de la Diputación) la misma estrategia que usó con el Xeral: implicar a alguna administración que no es de su color.
Fuego. Se producen los primeros incendios y ya hay cinco detenidos en Lugo por quemar el monte. Si eso ocurre en marzo, ¿qué pasará en agosto?
PSOE. Si Espinosa es «unha irmá» para Orozco, ¿qué será su candidato, Pachi Vázquez?
Patrimonio. Esta semana ha fallecido una Lidor. Quedaban cuatro personas con ese apellido en Galicia, todas en Lugo.