Los desfiles y bailes de disfraces se extienden por toda la comarca y el Occidente astur y aunque ayer las grandes citas estaban en Viveiro, Ribadeo y Burela no hay rincón en el que no se encuentre una máscara. Además de bailes, hay citas gastronómicas y todo tipo de iniciativas para animar los días previos a la llegada de la Cuaresma.
En A Pontenova, el baile fue ya el sábado en el Local das Sociedades. En un ambiente muy animado las máscaras bailaron al son de una discoteca móvil y fueron muchos los que se atrevieron a desfilar para optar a uno de los seis premios (individuales, parejas y grupos) que repartía la organización, que corrió a cargo de la asociación As Minas. El domingo, fue el turno de los más pequeños que pudieron disfrutar de una chocolatada.
Dos citas más recientes fueron la de Alfoz y la localidad asturiana de Vegadeo, ambas el lunes. La primera se celebró en el pabellón municipal de la mano de la asociación O Castelo y estuvo amenizada por el grupo mindoniense Aires do Padornelo. En el caso vegadense, los disfraces recorrieron las calles de la localidad hasta el recinto ferial, donde se celebró el baile.
En Ribadeo, medio centenar de bares, mesones y restaurantes ofrecen, hasta el domingo, día 26, un tapeo de Carnaval, en el que los hosteleros utilizan productos típicos de estas fechs, como las filloas o crepes, las rosquillas, las orejas, el rabo de cerdo o embutidos como los chorizos. De esta forma, el presidente de la Asociación de Industriais, Comerciantes e Autónomos (Acisa), Francisco Iriarte, espera «que moitos veñan a disfrutar do entroido ribadense».
El Progreso (A Mariña)
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