CADA VEZ son más las personas
interesadas en instalarse, aunque
sea de manera provisional,
en pueblos o aldeas pequeños, de
las que sin duda abundan en la comarca.
Paralelamente, también
crece el interés de la gente que nació
o tiene sus raíces en ellas en
conservarlas y en dar a conocer los
encantos que pueden ofrecer. Con
el objetivo de recuperar estas poblaciones,
un grupo de personas
de A Pontenova organizaron un
festival celta —el más pequeño del
mundo según aseguran— bajo el
lema ‘Nosotros no abandonamos,
¿por qué lo hiciste tú?’. En esta primera
edición, de la que aseguran
que no será la única, quisieron recordar
la vida en lo que ellos denominan
el Triángulo dos Trasnos,
formado por los núcleos de Bogo,
Sampaio y Vilarxubín.
TEÓFILO LÓPEZ DE PEDRO/I.G./AMA El Progreso.