La piscina municipal, y el complejo deportivo del Boulloso, son el centro de atención de numerosas criticas tanto de turistas como de residentes usuarios de las instalaciones.
La mayor parte son referidas a la falta de sombra en el cesped que rodea la piscina. No hay ni un solo árbol que proteja del sol, y en toda la piscina solo dos sombrillas para acoger algún día a más de 100 bañistas. Los padres que tienen hijos pequeños son los mas perjudicados, pues no tienen donde resguardar a sus bebés del intenso calor. Por otra parte en todo el recinto de la piscina hay tan solo 4 papeleras, insuficientes para tanta gente.