La tragedia rondó varias localidades de A Mariña y el Occidente astur. En Lourido (Taramundi), una casa de labranza estuvo a punto de ser arrasada de madrugada por una bolsa de agua. Por fortuna, a escasos metros de la vivienda se desvió apenas una veintena de metros, lo suficiente para no alcanzar directamente el inmueble, pero sí una cuadra próxima, que quedó totalmente sepultada por la fuerza del agua, así como dos coches, dos tractores y varios animales (dos vacas y dos terneros).
Fuente: www.lavozdegalicia.es
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Los desperfectos fueron cuantiosos en Taramundi, los Oscos y Trabada, donde el río volvió a desbocarse en ría de Abres. El alcalde, Yanes Ginzo, hablaba de una situación insólita: «Levo todo o día recorrendo o Concello e estou impresionado. Estradas recén amañadas co plan E están destrozadas, tres pontes saíron cara ao mar, e os danos aos veciños, gandeiros e agricultores, son desoladores».