La
situación de la carretera N-640, que en algunos tramos presenta un
deterioro acusado de su firme, ha llevado a un colectivo de A
Pontenova, la Asociación Cultural e Deportiva As Minas, a iniciar una
campaña para reclamar el arreglo de la vía. Aunque el colectivo tiene
su sede en el mencionado concello mariñano, su actuación se llevará en
varios municipios y su propósito apunta a lograr una mejora de la vía
entre el límite con Asturias -la N-640 comienza en Barres y pasa por
dos los municipios del Occidente asturiano, Castropol y Vegadeo, antes
de entrar en Galicia por Porto (Ribadeo)- y Lugo, lo que supone un
trayecto de unos 80 kilómetros.
El
responsable de esa asociación, Daniel Veiga, manifestó ayer que para
solicitar el arreglo de la vía se había creado además una plataforma en
Internet, que además recaba apoyos en Facebook. La creación de esa
plataforma tuvo lugar hace ya varios meses, antes de que se mejorase el
tramo de la carretera que sube hacia Meira por Marco de Álvare (A
Pastoriza).
De todos modos, los arreglos
realizados, tanto en ese como en otros tramos, no han afectado, por
ejemplo, al trazado, que en algunos puntos presenta zonas de curvas en
los que se han registrado sucesivos accidentes, algunos de ellos con
personas fallecidas.
La asociación, por todo
ello, reclama que el Ministerio de Fomento dé a la carretera un
tratamiento acorde con su condición de carretera nacional -oficialmente
comienza en Barres y acaba en Vilagarcía de Arousa-, y prevé además
comunicarle el estado en que se encuentra: Veiga no dudó ayer en
definir la situación de la N-640 como de «abandono».
Folletos
La
intención de la asociación es llevar a cabo la recogida de firmas en
diversos municipios, tanto en A Mariña como más al interior. De
cumplirse esas previsiones, la actividad comenzará ya en próximos días,
en los que incluso se proyecta repartir folletos para divulgar la
situación de la carretera y las intenciones del colectivo.
El
mal estado de la N-640 contrasta además con las variadas funciones que
cumple dentro de la red viaria de la provincia. Por un lado, la
lentitud en la construcción de la autovía del Cantábrico y en la mejora
del último tramo de la carretera que acercará Lugo a la A-8 (la LU-113,
Rozas-Abadín) la dejan prácticamente sin alternativa para viajar de
Lugo a Asturias.
Por otro, el tramo
comprendido entre Lugo y Paraxes, donde enlaza con la LU-122
(Paraxes-Vilanova de Lourenzá), es usado para el tráfico de la capital
lucense con A Pastoriza y con diversos municipios mariñanos, sobre todo
de la zona central de esa comarca.