En un comunicado,
Balseiro -en nombre del PP- dice lamentar «a actitude alarmista dos
alcaldes de Ribadeo, A Pontenova, Monterroso e Sarria que nos últimos
días pretenderon sementar incerteza respecto da continuidade dos Grumir
nos seus respectivos concellos». Este fue un acuerdo al que llegó la
Fegamp y la Xunta, según recordó Balseiro, quien se pregunta «cal pode
ser a intención oculta» de los alcaldes referidos, «porque de
descoñecer a existencia e contido deste acordo acadado no seo da Fegamp
polas tres forzas políticas están a evidenciar un grave descoñecemento
e falta de dilixencia no exercicio da súa función pública».
A
juicio de Balseiro los alcaldes no consultaron a sus representantes en
la Fegamp por las luchas internas que hay en el PSOE y en el Bloque.
Todos los concellos
mariñanos en los que estaban funcionando
los grupos municipales
de intervención rápida, Grumir,
deberán afrontar todo el invierno
sin estos equipos de personal profesional
y especializado en atender
diferente tipo de emergencias.
La propia Xunta y la Federación
Galega de Municipios e Provincias
(Fegamp) confirmaron que dichos
grupos no se volverán a crear «ata
finais do mes de marzo», aunque
muchos de los alcaldes afectados
temen que ése sea «o mellor dos
escenarios posible». En todo caso,
regidores como el de Ribadeo califican
de «unha temeridade» suprimir
este personal «na época do
ano onde precisamente hai máis
urxencias».
Los alcaldes de A Pontenova y
Ribadeo, de PSOE y BNG respectivamente,
fueron los que hasta
el momento hicieron público de
forma más específica su malestar
por esta situación. El ribadense,
Fernando Suárez Barcia, recuerda
que este tipo de agrupaciones son
la única herramienta con la que
cuentan en materia de seguridad
ciudadana. Añade que eso lo hace
especialmente preocupante «ao
non haber parque de bombeiros»,
lo que implica «deixar a un concello
de máis de dez mil habitantes
sen atención para as urxencias»,
lo que califica de «unha grave
irresponsabilidade».
El diputado autonómico José
Manuel Balseiro calificó las declaraciones
del regidor ribadense, así
como las quejas de su homólogo
pontenovés, Darío Campos de
«alarmistas» y certificó el «compromiso
» del Gobierno de Núñez
Feijóo con la continuidad de estos
grupos. El responsable del PP afirma
que tanto Barcia como Campos
saben del apoyo de la Xunta
a este tipo de atención pero dice
que «prefiren sementar alarma e
incerteza entre o persoal que pode
participar nos procesos de selección
do Grumir e entre os veciños,
pois están a actuar irresponsablemente
e con ánimo de enganar á
cidadanía». Balseiro dice que si
no saben nada de la decisión de la
Fegamp es por «as loitas internas
dos seus partidos».
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