El Ayuntamiento de A Pontenova organizó ayer una jornada de puertas abiertas en sus viviendas tuteladas, para mostrárselas a los vecinos y tratar de conseguir que alguno se interese por vivir en ellas. Desde que se han ofertado las 12 plazas, solo uno ha pedido información. El problema no es menor, ya que el Concello tiene contratadas a tres personas para atender a los jubilados. El alcalde, Darío Campos (PSOE), confía en que a principios de año se puedan abrir ya con residentes. No obstante, no oculta la dificultad de cubrir las plazas y rentabilizar el servicio.
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«O problema é a demanda. Non sei se a vai haber ou non. Hai que ter en conta que estas vivendas. están concibidas para xente que se ten que valer por si mesma, e o habitual é que esta xente prefira estar nas súas casas ata o último momento. As persoas discapacitadas non poder residir nestas vivendas tuteladas», señaló Darío Campos.
Este servicio se ha creado en cuatro pisos sociales que en su día adquirió el Concello de A Pontenova y que acondicionó creando doce habitaciones con 24 camas. Por ley, de momento solo se pueden ofertar 12 plazas, una cantidad que, a tenor de la demanda, parece más que suficiente.
En las viviendas comunitarias los usuarios residen en un régimen similar a un piso de alquiler, aportando un tanto por ciento de su pensión a cambio de una llave que les permite entrar y salir cuando lo desean, eso sí, respetando un régimen disciplinario. El personal al frente de la vivienda se encarga de hacerles la comida, lavar y planchar la ropa y limpiar el piso.
Para tratar de explicar a la población en qué consiste el servicio, el Concello organizó ayer una jornada de puertas abiertas que provocó las críticas del grupo de oposición municipal. El PP calificó de oscurantista al PSOE, por no invitarle al acto.
El PP recalca que las viviendas ya estaban equipadas y listas para entrar en servicio desde la anterior legislatura y acusa a Darío Campos de tardar año y medio en firmar un convenio con Vicepresidencia para abrirlas. Ello, a juicio del PP, demuestra la falta de sensibilidad del PSOE con los servicios sociales. En particular, le acusa de demorar hasta el último momento la puesta en marcha de este servicio, ya que ahora corría el riesgo de perder los en torno a 300.000 euros que recibió el Ayuntamiento de los fondos europeos para habilitar las viviendas comunitarias.
El PP pedirá que el medio millón de euros que el Concello recibirá del plan estatalcontra la crisis se empleen en un centro de día y una guardería.
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