Tras el temporal de la pasada madrugada y del mal tiempo de primeras horas de la mañana, había preocupación sobre cómo iba a afectar al desfile de Ribadeo. Finalmente, las mejores previsiones se cumplieron y a las cinco de la tarde, la hora de salida del desfile, el sol hizo acto de presencia y el buen tiempo animó a mucha gente a acudir a Ribadeo a disfrutar del acto central del carnaval. Había ambiciosas expectativas este año, tras el duro trabajo realizado por la comisión en los últimos meses, y lo cierto es que el desfile de ayer en Ribadeo rayó a gran altura, con medio centenar de inscritos en las diferentes categorías con centenares de personas disfrazadas.
El desfile, abierto como siempre por la concurrida charanga de la escuela municipal de música y danza de Ribadeo (más de cien integrantes) brilló por la calidad de algunos disfraces, por las siempre espectaculares comparsas (la de Vegadeo con el alcalde, César Álvarez, incluido) y, ¡cómo no! por el ingenio de algunos participantes.
Porque al carnaval de Ribadeo ya hay personajes que se están convirtiendo en habituales en los últimos años. No fallan ni Nicolás ni el rey, esta vez acompañado por Corinna y Bárbara Rey. Y no podía faltar el que amenaza con convertirse en un nuevo clásico: Donald Trump. Todos ellos, a bordo del tren turístico, parodiando el «turismo de élite». No faltaron las alusiones a la playa de As Catedrais en las carrozas sobresalió un espectacular dinosaurio. Ayer, hasta se animaron a acudir a Ribadeo toreros y toreras de A Pontenova.
