Los vecinos asisten entre apesadumbrados y sorprendidos a la demolición de la construcción que da nombre al concello
El lunes, mientras la mayoría de pontenoveses se desperezaban o aprovechaban para estirar un poco más la noche, los operarios de Vías y Construcciones S.A. comenzaban a demoler el puente que comunica los dos ribazos del Eo a su paso por el casco urbano de A Pontenova. Es el que dio nombre, primero al pueblo y después al concello, el que une la carretera nacional y el consistorio con Os Fornos. El ruido de las máquinas suscitó primero sorpresa y después pasadumbre y cierta desazón por lo inevitable. Porque si bien se sabía que el puente iba a ser derribado, el sentimiento de la pérdida hizo su trabajo, extendiendo la sensación de que A Pontenova ya no es la misma.
Las obras siguieron ayer. Y lo harán hoy. Muchos se apostan en los parapetos del paseo fluvial para verlas. Las conversaciones surgen de rostros resignados, de los que emana una cierta desazón. «Antes de esta houbo unha ponte de ferro, pero levouna o río. Entón fíxose unha nova. Era polo ano 48, e de aí quedou o nome do pobo», dice uno. ¿Quejas? «A xente fala moito, pero despois nada. Cando o proxecto se expuxo ao público houbo un prazo de reclamación e ningún o fixo... e agora está é a consecuencia. Aquí pasa como en todos lados, moito falar, pero que o fagan outros».
El puente por el que circulaban vehículos pesados será sustituido por una pasarela, apta para peatones y para coches que circularán en un único sentido. Así lo aclara el alcalde, Darío Campos (PSOE), quien también expresa cierto pesar: «Todos o botamos de menos... eu tamén. Aínda que era algo que se sabía, ninguén pensaba no impacto que tería ata que as máquinas se puxeron a traballar. Cambia toda a fisionomía do pobo, e claro, estar sen ponte, aínda que agora haxa outra máis arriba na Chousa de Vilaodriz, pois ten un gran impacto. Pero o proxecto de encauzamento do río fíxose para mellorar e o resultado final haberá que velo dentro de moi pouco tempo. A ponte non se podía manter tal e como estaba porque trátase de evitar avenidas do río e para iso é necesario quitar as pilastras».
Trascurridas unas horas, ¿hay ya nostalgia en A Pontenova? «Un paisano decía que gardáramos as vigas, pero son de hormigón e non ten ningún sentido», apuntó Darío Campos.
Y ya hay voces críticas: «Dentro de quince anos farán un novo. O pobo non pode quedar así, porque a ponte da Chousa de Vilaodriz converterase nun ponto negro no acceso á estrada nacional. Cando morran uns cantos, xa verán de facer de novo outra ponte», apuntaba un lugareño. En la web Pontenova.es se lanzaba ayer un mensaje explícito. Sobre una foto del puente, la leyenda: «Hasta sempre». En el texto se añadía: indignación, resignación, impotencia, incredulidad...
Fuente: La Voz de GaliciaVOLVER A PONTENOVA.ES
