Comparando la evolución entre el 2008 y el 2009, las deudas bancarias
aumentaron un 54% en A Pontenova, un 24% en Cervo, un 3% en Viveiro y en
Foz, y un 2% en Trabada.
Salvador Serantes. La Voz de Galicia.
Quedan muy lejos de los 566 euros que debería
aportar cada español para saldar la deuda bancaria de los municipios. En
A Mariña, los 17,5 millones que declaran deber los Concellos a los
bancos endeudan en 230 euros a cada uno de los 75.896 ciudadano censados
en los quince ayuntamientos. Comparando la deuda viva reconocida al
finalizar los dos años anteriores, en diez disminuyó y en cinco aumentó.
Si hace dos años Barreiros era el único que cerró el ejercicio sin
ningún crédito financiero pendiente, desde el pasado también Xove está
en esa holgada situación.
Por deuda viva se entiende la suma de las que
pueden reclamar las entidades financieras al acabar un ejercicio
económico. Ahí no se incluyen pagos pendientes a proveedores. Pública
desde hace dos años, resulta más relevante desde que el Gobierno central
decidió tomarla como referencia para decidir qué Concellos pueden pedir
más préstamos el próximo ejercicio. Si esa norma no varía, no tendrán
opción para contraer más compromisos económicos con los bancos cuando la
deuda viva supere el 75% de los ingresos.
A los ciudadanos de A Mariña, al igual que los del
resto del territorio español, el dinero que deben los Concellos donde
pagan sus impuestos y residen les repercute directamente en los
servicios municipales que reciben. Porque la Administración se nutre
directamente de lo que cobra a los contribuyentes, de modo indirecto
también ellos están endeudados por las decisiones de los políticos que
han elegido para gestionar las haciendas públicas.
Los Concellos pueden recurrir a créditos por
numerosos motivos, siempre y cuando guarden relación con la gestión y
mantenimiento de los innumerables servicios que tienen encomendados. Lo
más común es que pidan préstamos bancarios para afrontar obras, aunque
también para saldar otras facturas pendientes.
Datos del Ministerio de Hacienda permiten comprobar
cómo ha sido la gestión económica durante los dos ejercicios anteriores
a este en los quince municipios de A Mariña.
Aparte de los datos desglosados, una panorámica
general de la deuda viva municipal en la comarca revela que el boom
urbanístico mantuvo saneadas las cuentas de Barreiros, al menos en lo
que a créditos con bancos se refiere. Y en Xove saldaron los préstamos
pendientes porque las arcas de ese Concello siempre se caracterizaron
por ser las más saneadas, por los impuestos que paga la factoría
aluminera Alcoa.
En el extremo contrario, sobresalen los 5,86
millones que debe Viveiro, los 2,68 de Cervo, los 2,09 de Ribadeo, los
2,06 de Burela y el 1,94 millones que adeuda Foz. Una vez más, son los
municipios más poblados los que más créditos tienen contraídos; entre
otras razones, por su volumen de servicios públicos.
Comparando la evolución entre el 2008 y el 2009,
las deudas bancarias aumentaron un 54% en A Pontenova, un 24% en Cervo,
un 3% en Viveiro y en Foz, y un 2% en Trabada.