La filosofía del proyecto es recuperar antiguas vías del ferrocarril
para hacer caminos, paseos o rutas en entornos naturales y lejos del
tráfico rodado. Ideal para niños, mayores y ciclistas. Desde 1993,
Renfe, el Gobierno central y las administraciones interesadas han
rehabilitado como vías verdes 1.700 kilómetros de caminos de hierro
olvidados en toda España. Por Galicia sólo pasa una, la vía verde del
Eo, un camino natural que va paralelo al río desde la localidad
asturiana de San Tirso de Abres hasta A Pontenova, en Lugo. P. MERA | A CORUÑA Lleva más de 15 años funcionando, pero en
Galicia apenas ha dejado huella. El proyecto Vías Verdes, que convierte
antiguas vías del tren en rutas de senderismo, carriles bici o sendas
peatonales, se ha traducido en la comunidad gallega en una sola vía,
que además comparte con Asturias. Se trata de la Vía Verde del Eo, de
12 kilómetros, de los que apenas la mitad discurren por Galicia, en
concreto por el concello lucense de A Pontenova.
Desde
la localidad asturiana de San Tirso de Abres hasta la parroquia de
Villaodrid, en A Pontenova, se trata de un camino de madera construido
sobre una antigua vía del tren que discurre por el bosque paralelo al
río Eo, cruzando el cauce sobre la frontera asturgalaica, en la
carretera de Taramundi. La única vía verde gallega, que cuenta con seis
túneles y un viaducto, también incluye en su recorrido castros y
dólmenes prehistóricos, un pazo del siglo XVIII, en San Tirso, y una
iglesia del XVII, en Conforto (A Pontenova).
Pese al volumen
de tramos férreos antiguos o en desuso que pasan por entornos naturales
en Galicia, especialmente desde el desmantelamiento de los servicios de
cercanías en favor de la alta velocidad, esta es la única vía verde que
se ha construido en la comunidad desde que nació el proyecto de Vías
Verdes, en 1993. Fue entonces cuando, ante la modernización del sistema
ferroviario español, el Ministerio de Administraciones Públicas, en
colaboración con Renfe, decidió convertir las vías abandonadas o a
medio construir en rutas de senderismo, carriles bici o simplemente
sendas ubicadas en un entorno natural, de fácil acceso y lejos del
tráfico rodado. Desde entonces, en España se han construido 72 vías
verdes, en total 1.700 kilómetros de caminos ecológicos.
La
creación de una vía verde puede ser impulsada por cualquier
Administración local, provincial o autonómica, aunque siempre bajo la
supervisión de la Fundación del Ferrocarril Español (responsable del
proyecto).
Así, el Ayuntamiento de Santiago ha tomado la
iniciativa para crear una nueva vía verde en Galicia. La idea,
impulsada por la concejalía de Medio Ambiente de la capital gallega,
dirigida por la nacionalista Elvira Cienfuegos, es hacer una vía verde
de 24 kilómetros que una los ayuntamientos de Santiago, Oroso y Ordes.
El
proyecto, que ya está tomando forma tras la constitución de un
consorcio entre los tres ayuntamientos, podrá incluso extenderse, pues
Santiago ha abierto la puerta a que la ruta llegue incluso hasta la
localidad coruñesa de Carral.
Andalucía lidera el proyecto
La
comunidad con más kilómetros de estas vías es Andalucía, que cuenta con
12 rutas que suman en total 346 kilómetros, seguida de Valencia (ocho
rutas de 155 kilómetros), Cataluña (cinco vías de 154 kilómetros) y
Castilla-La Mancha, con 132 kilómetros de vías verdes. Pero en
proporción a su tamaño, el País Vasco y Navarra son, sin duda, las
comunidades autónomas en las que ha tenido más éxito el programa
desarrollado por la Fundación del Ferrocarril: en el País Vasco se han
rehabilitado al menos 14 caminos de hierro (en total, 130 kilómetros),
y en Navarra otros cuatro que suman 117 kilómetros de rutas verdes.