El proyecto más
ambicioso es el de A Pontenova,
que editará un libro fotográfico en
el que plasmará su arquitectura
típica local y sus tradiciones. Una
obra que se venderá principalmente
en las librerías del pueblo
y que también se repartirá entre
colectivos y asociaciones y de la
que el Concello distribuirá al menos
1.500 ejemplares.
El convenio que están a
punto de firmar los concellos gallegos
integrados en la reserva de la
biosfera del río Eo, Oscos y Terras
de Burón con la Xunta de Galicia,
por el que recibirán 50.000 euros
cada uno para promover el desarrollo
sostenible en este espacio
premiado por la Unesco, permitirá
a la localidad ribadense poner en
funcionamiento el Muíño da Ignacia,
restaurado recientemente
en la parroquia de Ove. El Concello
pretende acondicionarlo para
que acoja la visita de los escolares,
con el objetivo de que vean cómo
operaban estas infraestructuras
antiguamente.
El alcalde de Trabada, el popular
José Manuel Yanes, también
espera reconstruir con dichas ayudas
otro molino, un inmueble ya
restaurado que data del siglo XIX,
en el área recreativa de la Fraga da
Belosiña, además de invertir en
la limpieza del río que pasa por el
municipio y el de Vilaformán.
Tanto Ribadeo, como Trabada y
A Pontenova, los tres municipios
de la comarca que forman parte
de esta reserva junto a otros cuatro
del resto de la provincia, destinarán
la inversión autonómica
principalmente a la recuperación
y creación de rutas de senderismo.
Concretamente, el Concello ribadense
creará tres, una de unos 12
kilómetros entre la villa y la playa
de As Catedrais; otra de 18 entre el
casco urbano y Remourelle y una
última entre el centro y el lugar
de O Vilar, en A Graña, de ocho
kilómetros.
El gobierno pontenovés organizará
unas jornadas sobre buenas
prácticas turísticas y construirá
un mirador sobre el río Eo en la parroquia
de Vilaoudriz, cuyo coste
podría rondar los 7.000 euros. «É
un proxecto que pode quedar moi
ben porque se construirá nun alto
dos Cañóns do Sil», puntualizó el
regidor pontenovés, el socialista
Darío Campos.
Precisamente, este alcalde estaba
seguro de haber enviado ya
la documentación necesaria para
la firma del convenio, mientras
que los otros dos municipios de
la comarca que forman parte de
la reserva, están pendientes de la
firma con la Xunta, que esperan
se produzca antes de que finalice
el año para poder disponer cuanto
antes de los fondos previstos. En
total, el ente autonómico destinará
350.000 euros a los siete concellos
gallegos que integran este
espacio.
PROMOC IÓN. Los concellos no
sólo destinarán parte de los fondos
a reponer paneles divulgativos,
como los que ya están deteriorados
en la playa de As Catedrais y
en el monte de Santa Cruz de Ribadeo,
sino también a promocionar
su entorno a través de folletos
y trípticos como los que editará el
municipio de Trabada, con información
actualizada del lugar.
En este sentido, el proyecto más
ambicioso es el de A Pontenova,
que editará un libro fotográfico en
el que plasmará su arquitectura
típica local y sus tradiciones. Una
obra que se venderá principalmente
en las librerías del pueblo
y que también se repartirá entre
colectivos y asociaciones y de la
que el Concello distribuirá al menos
1.500 ejemplares.
El edil de medio ambiente del
Concello de Ribadeo, el nacionalista
Horacio Cupeiro, propuso,
tanto al anterior, como al actual
gobierno de la Xunta, que la
Casa da Ría, reabierta este año
después de tres años inactiva, sea
una de las sedes de la Reserva de
la Biosfera Oscos-Eo.
Encuentro de alcaldes
Algunos de los alcaldes, como
el de Trabada, que forman parte
de la asociación que provisionalmente
gestiona este espacio se
reunirán mañana en Vegadeo
para actualizar información.
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