El Concello pedirá una reforma del proyecto de encauzamiento para
que el puente actual quede habilitado para el paso de vehículos.
La Confederación
Hidrográfica del Norte (CHN) inició
en la jornada de ayer el derribo
de las casas que es necesario realizar
para que den comienzo las
obras de encauzamiento del río.
Estas edificaciones, cercanas al
cauce, son las primeras perjudicadas
en caso de riadas. Las obras
dan comienzo una vez que terminaron
los trabajos previos de mediciones
y catas.
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Precisamente la primera casa
por la que se comenzó fue una que
había suscitado cierta polémica
vecinal, por entenderse que se podía
conservar. Hay otras que ya no
suponen ningún tipo de problema
y que se van a ir derribando de
forma paulatina en los próximos
días.
La ejecución correcta de este
proyecto es fundamental para la
localidad de A Pontenova, porque
supondrá para ellos el único modo
de librar a la localidad de forma
definitiva del peligro de inundaciones
en el caso de que el río baje
muy crecido, como sucede en varias
ocasiones a lo largo del año.
Este proyecto se demoró en el
tiempo porque tuvo que ser corregido
por la CHN. El alcalde, Darío
Campos, denunció que el anterior,
elaborado en época del gobierno
popular, tenía importantes defectos
de fondo y forma que tuvieron
que ser limados.
Además, Campos se entrevistará
con el responsable de la CHN
para esta zona con el fin de convencerle
para que se replantee el
futuro del puente actual.
Lo que quiere el gobierno local
es que siga sirviendo para pasar
al menos a vehículos ligeros, y
no que quede sólo para peatones,
como marcó la CHN en principio.
Esta es una reivindicación que hicieron
los vecinos al gobierno.
EL PROGRESO.
