Julio Miranda, un constructor de A Pontenova (Lugo), tardó casi un día entero en convencer a su familia de que le había tocado un A3 en el sorteo de La Voz. Hoy casi no recuerda la fecha, pero sí que la suerte le sonrió en la tercera cartilla que jugaba. «Suelo leer el periódico cada día muy temprano en el trabajo. Ya había seguido otras promociones de La Voz. Y era la tercera cartilla que echaba, empecé el lunes, y el miércoles, mira...». Julio tiene varios coches en casa. No es que le apasionen. Es una persona práctica. «Para mí, el coche que no da problemas es un buen coche. Y este lo es». Lo utiliza casi siempre su mujer, que se encarga de mantenerlo limpio. «¿Prestaciones? Casi tendría que preguntárselo a ella... A mí me parece fácil de manejar. Lo cojo los fines de semana». El cuentakilómetros marca los 11.000. Pocos, reconoce: «Pero espero que dure, tengo uno de doce años y ciento cincuenta mil. Los cuido».
