Las viviendas comunitarias de A Pontenova -habilitadas en cuatro pisos sociales adquiridos en su día por el ayuntamiento- abrirán sus puertas en enero y podrían hacerlo con un único usuario. En total, son 12 las plazas que se ofertan, pero a estas alturas solo una personas ha solicitado ocuparlas y su demanda ha sido aceptada por el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, dependiente de la Xunta. Hay otra que también ha expresado interés y bien es cierto que desde que la pasada semana el Ayuntamiento organizase una jornada de puertas abiertas para mostrar las viviendas, muchos vecinos han pedido información en el Concello, pero nada se ha concretado.
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Así las cosas, desde el Ayuntamiento de A Pontenova confirmaron que el Consorcio abre la posibilidad a que las plazas vacantes sean ocupadas por gente de otros municipios, que sí demanden este servicio. Por ejemplo, en el concello limítrofe de Trabada no hay ningún servicio de estas características para la tercera edad.
Hay que recordar que para ser usuario de una vivienda comunitaria es necesario ser válido. En teoría en asilos como el de Ribadeo solo podrían residir también personas válidas, no dependientes. Como en Ribadeo hay una lista de espera de más de 20 personas, para optimizar los recursos podrían ser derivadas, si así lo solicitasen, a estas viviendas comunitarias de A Pontenova.
No obstante, hay que recordar que el Concello de Ribadeo es propietario de un piso comunitario que en escasas ocasiones ha sido ocupado de momento en su totalidad.
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