
En A Pontenova, A Fonsagrada y Santa Eulalia de Oscos se sienten agraviados por el trazado. Sin ánimo de polemizar con otros municipios, creen que supera en rodeos y distancia otras alternativas más directas. «Este circuíto que fixeron vennos de rebote, a liña tornárona doutros sitios», aseguran en varios núcleos afectados. Y se remiten al propio estudio de impacto, donde Red Eléctrica detalla que «la alternativa E con dirección oeste-este afectando a los términos de San Tirso de Abres, Taramundi, Villanueva de Oscos y San Martín de Oscos sería el pasillo más corto para el trazado de la línea».
Sigue leyendo...
Dicha opción, que sobrevuela el lugar de interés comunitario del Eo, se descarta «por afectar un área de alto valor paisajístico, como es toda la zona de los Oscos, con importantes formaciones de frondosas de gran extensión y buen estado de conservación. Además, toda esta comarca dispone de una importante oferta turística que hace que sea muy visitada».
Desde Santa Eulalia, el presidente de Camín Grande, José Luis Díaz, recuerda que esta localidad de 500 habitantes dispone ella sola de 300 plazas hoteleras y siguen restaurándose aldeas. La asociación asume que la población de la zona es poca, por tanto, menos votos a ojos de los políticos, pero esperan unidos que su capacidad de acción sea determinante a nivel político y legal. Pusieron el asunto en manos de abogados, con vistas a un prolongado contencioso y ven como en Foz y Barreiros también se movilizan.
En la parroquia de Dodrín, cercana al núcleo de A Pontenova, Gustavo Casais vaticina que «isto é acabar co medio rural». Mientras observa el montaje de un parque eólico en las lomas de Lamarcide, hasta donde llega otra gran línea eléctrica desde Meira, Gustavo opina que las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural deberían actuar de inmediato. «Hervelle e Veiga da Pada quedarían debaixo e outros 24 pobos do municipio resultarían afectados por unha liña que non lles vale de nada, só beneficia ás empresas ricas. Deste xeito, en 20 anos Galicia quedará debaixo dos cables, expropiada a prezos de 18 ou 57 céntimos o metro, e en gran parte despoboada», dice. Tampoco considera inocuas las instalaciones eólicas pues, aunque se sitúen en montes comunales, acaban afectando fincas y territorios incluso muy alejados. Su pueblo quedaría a 250 metros de la línea, al igual que el más conocido, Conforto. Y dice tener testimonios de que «as vacas que pacen debaixo da alta tensión adormecen».
Este vecino asegura que «os técnicos viñeron pero ninguén os viu, o proxecto estivo oculto para nós ata hai pouco, cando entrou o novo alcalde e alguén viu estacas nas súas leiras». Y apuesta por romper con la dinámica de «tragar co que nos poñan, pois primeiro a liña ía pola Veiga, logo por Trasdacorda, agora por aquí...».
VOLVER