«A ver se así conquerimos pasar páxina e se tranquiliza todo». El alcalde de A Pontenova, Darío Campos, expresaba ayer un deseo compartido en el municipio: olvidar los incendios intencionados que han conmocionado Saldoira.
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Y para ello ayer fue un día propicio, pues se inauguró el centro social Blanca Muruais, destruido hace algo más de un año en el primer incendio que se registró en Saldoira y cuya autoría aún no se ha descubierto.
La hora no era la mejor: un viernes al mediodía. Muchos vecinos no pudieron acudir porque estaban trabajando, pero no obstante sí hubo una numerosa representación. Hubo pinchos y vino. Abundante: «Non comeu quen non quixo, porque sobrou», comentaba Humberto Paz, presidente de la asociación de vecinos San Pedro da Ribeira.
Al acto asistieron representantes de la corporación municipal y la delegada de Vicepresidencia de la Xunta, Blanca Rodríguez. La inversión en la reconstrucción del centro ascendió a unos 90.000 euros y aunque se quiere pasar página, Darío Campos reconoció que van a estudiar la posibilidad de asegurar el local: «Imos miralo, porque non podemos andar con estas historias», dijo.
«Todos pedimos pasar páxina -añadió Humberto Paz-. A ver si a esa xente que ten o mal metido no corpo se lle aclaran as ideas. Non sabemos contra quen estamos loitando, e así é moi difícil».
Fue un día de fiesta, pero el temor no se ha ido. El propio Humberto Paz reconoció que está pensando en vallar su propiedad. Y más cuando las pesquisas de la Guardia Civil siguen sin dar resultado.
La delegada provincial de Vicepresdiencia,
Branca Rodríguez Pazos,
asistió a la inauguración del remodelado
centro social de Saldoira,
cuyas instalaciones fueron devastadas
por un incendio en marzo
del año pasado. El departamento
autonómico aportó 40.000 euros
para la reconstrucción, otros 6.000
la Diputación y el resto el Ayuntamiento
de A Pontenova, que estuvo
representado por su cuyo alcalde,el
socialista Darío Campos.
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