La preocupación por los fuegos posiblemente intencionados se extiende por A Pontenova.
Un año después la historia volvió a repetirse en el pequeño núcleo de Saldoira, en A Pontenova. Un incendio, sin causa aparente que lo pudiese provocar, destruye un inmueble.
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En marzo de 2007 fue el centro social de Saldoira, que gestionaba la asociación vecinal San Pedro da Ribeira. Esta semana fue un alpendre propiedad de Arturo Moirón López, vicepresidente de la asociación vecinal. ¿Demasiadas coincidencias? En ambos casos, todo apunta a que los fuegos fueron intencionados. La indignación, pero también la preocupación y ciertas dosis de temor, se extienden por Saldoira. También por A Pontenova.
La investigación para esclarecer el primer incendio se cerró sin ninguna detención. Ayer agentes de la policía judicial acudieron a Saldoira para recabar pistas. Pero pocos tienen esperanzas de que den resultado. El efecto de las llamas fue demoledor.
«Non é que haxa medo na xente. O que hai é rabia, porque é unha venganza absurda. Todos pensamos que este incendio ten que ver co do centro social de Saldoira de fai un ano», señalaba ayer un vecino que prefiere mantenerse en el anonimato.
Humberto Paz, presidente de la asociación vecinal, que acompañó a Arturo Moirón a presentar una denuncia en el puesto de la Guardia Civil, tiene clara la intencionalidad de ambos fuegos: «Eu teño o meu sospeitoso. Cada un ten o seu, pero non o podo decir porque non teño probas», señalaba.
El colectivo vecinal se reunirá este fin de semana para tomar alguna iniciativa: «Esto non pode quedar así. Hai preocupación, sobre todo na xente maior», añadió
Para Humberto Paz, el autor podría ser propietario de montes cercanos: «O lume nos dous casos prendeuse en noites que chovía, cando non había risco de que pasara ó monte».
El alcalde, Darío Campos, reconoce cierta intranquilidad: «A xente do pobo está preocupada, porque é moi raro o que está a pasar. Todos pensan que foi intencionado».
