Fuente: El Progreso
El portavoz y presidente de la SAT Labregos de Lugo, que opera desde Mondoñedo, A Pontenova y Riotorto, así como la asociación de horticultores de A Mariña, Hortamariña, denunciaron la situación de «ninguneo» a que a su juicio se está sometiendo a esta comarca desde la Xunta de Galicia al hacer entender que la producción de patata en esta comarca no es importante. Recuerdan que la práctica totalidad de los agricultores de la zona mariñana plantan patatas, muchos para autoconsumo pero también para vender y entienden que desde la Xunta no se está teniendo en cuenta el movimiento económico que generan, tanto con las ventas como con el dinero que la gente ahorra cuando planta para autoconsumo.
En su opinión se los está «ninguneando» y recuerdan que a día de hoy ya dan por hecho que van a perder mucho dinero «porque temos a semente e o abono comprados, e tampouco se nos valora o que imos deixar de gañar, o que sería o lucro cesante, e a perda de mercado e os clientes ao non poder venderlles nestes dous anos».
La Consellería de Medio Rural aclaró de forma taxativa que el papel de los ayuntamientos en el control de la plaga será determinante y protagonista. Aseguran que los concellos tendrán que «reforzar a vixilancia da procedencia dos tubérculos que se venden nos mercados locais, constatando a orixe da pataca comercializada e adoptando as medidas para impedir, se é o caso, a circulación».
Esto despeja las dudas sobre el papel que tendrán que asumir las administraciones locales aunque no de una forma práctica porque deja en el aire cómo se aplicará esa vigilancia en municipios pequeños, qué pasará en materia de sanciones, quién tendrá que aplicarlas, cómo y en qué cuantía o si va a dotar de más personal a los ayuntamientos mariñanos para que cumplan esta función.
Desde Medio Rural recuerdan que esto debe ser así porque los concellos «son competentes en materia de control das feiras e mercados nos seus termos municipais. Do mesmo xeito que cobran unha taxa aos postos que se instalan nestes mercados, tamén teñen competencias para controlar que o que se vende estea en condicións» y dicen que por eso piden «un esforzo aos municipios para que, dentro das súas competencias, intensifiquen o control sobre o comercio de patacas nestes mercados locais, co fin de evitar que se estenda a praga máis alá da zona demarcada».
La charla de los técnicos de la Consellería de Medio Rural celebrada ayer en Ribadeo estuvo presidida por la tensión existente entre los asistentes, muy nerviosos durante la ponencia. La cantidad de público fue tan elevada que aunque el acto se iba a desarrollar en un principio en la Casa del Mar finalmente se trasladó al auditorio municipal Hernán Naval para que pudiese entrar toda la gente.
Posteriormente, interrogaron directamente a los ponentes sobre las razones por las que aquí se iba a prohibir plantar patata y sin embargo, en Canarias, pese a que la plaga dura años, no lo está. Respondieron que la situación es diferente al tratarse de una isla, lo que favorece su aislamiento.
También desvelaron que ahora se está realizando un ensayo con un antídoto para la polilla, pero que por el momento se encuentra en fase de investigación. Los vecinos se interesaron también por saber las medidas que se adoptarán para evitar que entre otra plaga.
Los técnicos apuntaron que aunque desconocen los términos exactos del decreto que saldrá casi con seguridad en marzo, lo más probable es que se impondrá una mayor exigencia en la desinfección y traslado y pidieron «solidaridad» y que no se plante patata aunque la finca no está afectada.
La gente se mostró crispada en algunos momentos recordando los problemas que hubo con el precio de las patatas.
