Como suele ocurrir en todas las vías verdes, este camino transita por lo que fuera un antiguo ferrocarril que unía la localidad lucense de Villaodrid (hoy denominada A Pontenova) con la también lucense Ribadeo y de la que, por el momento, solo se ha recuperado con vía verde el tramo comprendido en Santirso de Abres y A Pontenova.
Es como todos los caminos de este tipo un camino de escasísima pendiente, cómodo de recorrer y cuya única dificultad de puede radicar en la deficiente o nula iluminación de algunos de los túneles que han de atravesarse durante el recorrido. Una lintera va a ser un elemento imprescindible para hacer el recorrido sin sobresaltos.
[Panoramica de Santirso de Abres del el punto de partida del sendero]
Quienes procedemos de la Asturias central u oriental no podemos obviar que un viaje de ida y vuelta desde Oviedo no bajará de las tres horas y eso es algo a tener en cuenta. Basándonos en nuestra propia experiencia, si hubiéramos de repetir este recorrido (cosa que no descartamos) nos lo plantearíamos como un «fin de semana andariego» en el que, haciendo noche en la zona, recorriéramos el primer día el sendero Castropol - Vegadeo (o si las fuerzas y los recursos nos lo permitieran Figueras - Castropol - Vegadeo), dejando para el siguiente éste de Santirso de Abres - A Pontenova
En estas páginas no hacemos, salvo en contadísimas excepciones, mención a establecimientos comerciales. Será esta la ocasión para hacer una para alabar la honestidad profesional y la calidad hostelera que nos hemos encontrado en La Casona Amaido en Santirso de Abres y sobre la que puedes encontrar otras referencias coincidentes en este enlace.
Puntos de interés
Una vez atravesado el primer túnel que nos encontramos a pocos metros del comienzo del sendero nuestro caminar va a transitar paralelo al cauce el río Eo que discurrirá –aveces semioculto entre los árboles de ribera– a nuestros pies durante casi todo el recorrido.
Amén del paisaje y el silencio –solo interrumpido por el murmullo del río– a lo largo de nuestro camino encontraremos perfectamente señalizados,:
- Una pequeña muestra de arquología industrial entre los restos de la que fuera central hidroeléctrica de Louredal
- Una segunda central hidroeléctrica aún en funcionamiento
- El refugio de pesca de Pago Mayor
- Una escala de salmones
- Varias casetas que antaño, cuando funcionaba el ferrocarril, tuvieron usos diversos y entre las que llama la atención (ya en territorio lucense) una en la que puede verse un original buzón de correos
- Ya en las proximidades de A Pontenova los restos de un establecimiento minero y, al final del recorrido, junto a la que fuera estación de ferrocarril de A Pontenova los restos, muy bien conservados, de lo que a principios del siglo XX fuera una una instalación siderúrgica.
