Las fiestas de octubre afrontan este año, en la localidad pontenovesa, un cambio histórico. Siempre habían coincidido con el primer domingo de feria del citado mes -que será el día 7- pero, a petición de la comisión del festejo, el regidor local, Darío Campos, aprobó, en un pleno reciente, que se celebren el fin de semana del puente del Pilar para favorecer a la hostelería y al comercio y atraer a más público.
«Parecéunos moi ben a proposta de acometer este cambio histórico nas datas das patronais, porque así o comercio non ten que perder de vender durante dous fines de semana que tería que estar pechado -o do 6 de outubro e do 13-; deste xeito, as tendas só pecharán na Ponte de Pilar», señaló el primer edil pontenovés, quien cree que «a hostalería vai saír beneficiada coa medida e máis nestes tempos de crise, porque a xente aproveitará eses días festivos nacionais para vir á Pontenova».
A quienes no parece gustarles demasiado el cambio es a los más conservadores, que lamentan quedarse sin la tradicional feria o mercado, con el que coincidían las fiestas y que tendrá lugar el 7 de octubre.