28 de enero de 2012
El Obispado de Mondoñedo-Ferrol tardó apenas unas horas en reaccionar tras conocer que ya no es el propietario de la iglesia y el cementerio de Bogo, en A Pontenova. Tal y como desveló una vecina, María Luisa Corredoira, desde el año 2008 el dueño es el Ayuntamiento, cuando la Xunta de Galicia le cedió una masa común de la concentración parcelaria en la que se encuentra el templo y el camposanto. Todos parecían ignorarlo, el alcalde (que pidió la parcela), el sacerdote de Bogo, los parroquianos y el Obispado, hasta que María Luisa Corredoira lo desveló. Ayer el Obispado reaccionó anunciando que va a tratar de subsanar el error, pues se considera legítimo propietario.
En un comunicado, el Servicio Diocesano de Comunicación Mondoñedo-Ferrol señala: «Para conocimiento general y tranquilidad de los feligreses, se está trabajando coordinadamente, Obispado y Concello de A Pontenova, ante la Consellería de Medio Rural, para subsanar este error del pasado, al no ser declarada en su día propiedad de la Iglesia, y así recuperarla legítimamente».
Y añade: «Que dicha propiedad, cuya iglesia data del siglo XVIII, es de tiempo inmemorial, y pasó a esta Diócesis cuando en los años cincuenta, el Arzobispado de Oviedo, aplicando el Concordato entre la Santa Sede y el Estado Español, traspasó la jurisdicción de la Parroquia de San Pedro de Bogo a este Obispado de Mondoñedo».
El asunto fue tratado también en el pleno del jueves en A Pontenova. El concejal del PP, Jorge García, preguntó al alcalde si era consciente de que el Ayuntamiento era el propietario de la iglesia y el templo. El regidor le replicó que la solicitud a la Xunta de esta y otras fincas de terrenos sobrantes de la concentración parcelaria de Bogo fue a petición de los vecinos y con el voto unánime del pleno, incluido el de los concejales del PP y el del propio Jorge García. En declaraciones a La Voz, Campos manifestó que ignoraba que en la parcela se incluyese el tempo y el cementerio y mostró su voluntad de revertir la propiedad al Obispado.
En tanto, ayer hubo misa en Bogo. Los vecinos asisten atónitos a la sucesión de acontecimientos desde que María Corredoira, de forma casual al consultar unos planos de la concentración parcelaria, sacase a la luz este asunto.
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