El cambio de fechas de la Feira de Artesanía e Antigüidades de A Pontenova no solo no ha mermado la afluencia de público sino que lo duplicó. Así lo manifestaba el edil encargado de la organización, Francisco Martínez, señalando que ayer mismo, por la tarde, la carpa de mil metros cuadrados donde se celebra el evento se encontraba abarrotada: «Aquí ao mellor hai 600 persoas neste momento», afirmó, añadiendo que los participantes están encantados porque pese a la crisis, los visitantes «están picoteando».
El mismo balance positivo hacía un empresario afincado en Lérida que llevaba 30 años sin visitar Galicia y que traía al certamen graneros de madera y un tipo de mueble que, dice, «gusta mucho en Galicia». Tanto es así que, según explicó, tenía pedidos de cinco personas y esperaba juntar alguno más para traer su mercancía aquí. «La feria me gustó y espero volver. Hay psicosis con la crisis, pero dinero hay», dice, señalando que ha solicitado una lista de ferias de Galicia para venir.
En cuanto a la posibilidad de volver a celebrar la feria en este mes y no en agosto, como venían haciendo los anteriores organizadores, señaló Martínez que eso deberán decidirlo entre todos sus compañeros, aunque personalmente cree que es una buena fecha, porque no hay tanta competencia como en verano y la gente, al tener menos alternativas, acude más.
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Foto: Gavino.
