Al menos hasta el cierre de esta edición, A Mariña volvió a librarse del temporal que ayer azotó la costa atlántica gallega. La ráfaga de viento más fuerte la midió MeteoGalicia en su observatorio de Burela, con 117,1 kilómetros por hora. Aparte de contenedores y ramas caídas en diferentes zonas, el viento tiró dos árboles sobre carreteras secundarias de A Pontenova y otro en Viveiro, mientras en Barreiros tumbó tres postes de un tendido eléctrico provisional.
Prácticamente toda la flota pesquera faenó con normalidad, aunque algunas lanchas optaron por anticipar o retrasar la recogida o largado de aparejos, esperando a que se calmasen viento y mar de fondo.
Guardia Civil, Protección Civil de Ourol y el propio regidor se desplazaron a media mañana hasta el antiguo polideportivo del colegio local. El viento levantó tres o cuatro de las chapas metálicas que lo cierran, pero no hubo que lamentar ningún daño personal. Los escolares no corrieron peligro en ningún momento porque estaban en las aulas y, aunque no fuese así, el pabellón está en una zona por la que no pasan.
Protección Civil de A Pontenova retiró dos árboles que cayeron en San Pedro de Bogo y Vilamea; y la de Viveiro, uno que cayó en Vieiro; mientras la de Barreiros, tres postes de madera en Reinante.
La Voz de Galicia
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