La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) dio por finalizada ayer la obra de encauzamiento del Eo, que inauguró ayer oficialmente con la visita de su presidente, Jorge Marquínez, sin que se produjese ningún tipo de queja ni protesta alguna acerca de la nueva pasarela peatonal que incluye el proyecto y que generó una gran polémica. A pesar de ello, la infraestructura se abrió sin que colectivos políticos ni vecinales mostrasen ningún desacuerdo ante el máximo responsable del proyecto.
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Junto a Marquínez estuvo en A Pontenova la vicepresidenta de la Diputación Provincial de Lugo, la socialista Lara Méndez, ya que dicho organismo corrió con el 30% de los 5,4 millones de euros que costó el total del proyecto en A Pontenova. También estuvo el alcalde pontenovés, el socialista Darío Campos.
Esta actuación se enmarcó dentro del Plan Nacional de Restauración de Enclaves Naturales y supuso la recuperación de 20.000 metros cuadrados en torno al río Eo. Además, se acondicionaron más de un quilómetro de caminos fluviales para disfrute público, si bien el objeto fundamental de la misma era la ejecución de los trabajos necesarios para minimizar el impacto de las posibles avenidas en la localidad y sus habitantes.
Marquínez recordó que el proyecto original se modificó «habida cuenta de la dureza del originario desde un punto de vista medioambiental», aunque aclara que «ello no mermó los beneficios que el encauzamiento proyectado tenía para el Concello».
El alcalde pontenovés explicó que no se hizo ningún acto, sino simplemente una apertura de los trabajos realizados «porque nos pareceu o máis adecuado». Darío Campos destacó también la circunstancia de que la apertura se hiciese sin problema de ningún tipo y señaló que «agora penso que todo eso está xa superado, abrimos con total normalidade, e a xente está xa desexando pasar pola ponte».
Fuente: El Progreso
Foto: Las autoridades, durante la visita. CARLOS GAVINO
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