El Eo ha vuelto a su cauce en San Tirso de Abres y Vegadeo y los niveles de agua recuperan, poco a poco, la normalidad. De hecho, desde el mediodía del viernes, todos los sistemas de alerta están desactivados, ya que el caudal del río inició entonces su tendencia a la baja.
De hecho, tanto en El Llano como en el núcleo veigueño de Abres y la vecina localidad lucense de Ría de Abres, la fuerza con la que bajaba el río ayer no representaba una preocupación para los vecinos, que en la madrugada del viernes vieron penetrar en los bajos de sus viviendas varios centímetros de agua y lodo que no han causado graves daños. Y es que «ha bajado con mayor fuerza en otras ocasiones», señaló el alcalde veigueño, Juan Antolín, quien apuntó que la crecida del cauce sólo afectó a las zonas inundables.
Así, los mayores desperfectos se han registrado en el paseo fluvial que discurre por la capital santirseña, que ha perdido su base y las barandillas de seguridad a lo largo de varios metros, y en fincas de cultivo bañadas por el río.
El cambio de tendencia registrado en las últimas horas en el caudal del Eo se debe a la disminución de las lluvias en su comarca de cabecera, los municipios lucenses de Ribera de Piquín y Pontenova. Fueron las intensas precipitaciones registradas en la comunidad gallega desde principios de semana las que propiciaron el crecimiento de los niveles del agua que discurre por los concejos asturianos, donde llegó a superar en 4 metros su profundidad habitual.
Fuente: El comercio digital
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